La víctima fue identificada como Noelvin Jeremías Cabrera Rubiera, quien cursaba el segundo grado de bachillerato. El presunto agresor, cuyo nombre se omite por razones legales, fue detenido por las autoridades minutos después del hecho.
Según relató la abuela del menor fallecido, su nieto acababa de salir del centro educativo cuando fue sorprendido por el otro adolescente, con quien presuntamente había sostenido diferencias previas.
Familiares y allegados afirmaron que Noelvin provenía de una familia cristiana y era reconocido como un joven tranquilo, respetuoso y amigable.
Versiones preliminares indican que otro estudiante habría facilitado el arma blanca con la que se cometió el crimen, hecho que las autoridades investigan para determinar responsabilidades adicionales.


