Es el primer foco en el país de TR4 (Fusariosis tropical raza 4) y, según las autoridades, se activaron todos los protocolos para evitar su propagación.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Danilo Palacio, confirmó la existencia de esa enfermedad devastadora para el banano y aseguró que por el momento está contenida.
“Está controlado, hemos formado ya la mesa técnica, hay varios actores: la academia, ministerio, productores y otras instituciones para poder lograr de manera efectiva el control”, indicó el funcionario citado por el diario El Universo.
No obstante, la cartera de Estado precisó que aún trabajan en consolidar los datos antes de emitir un comunicado oficial, mientras mantienen en cuarentena la zona afectada, con un cerco de vigilancia de cinco kilómetros a la redonda para evitar su propagación.
Ecuador comercializa cada año entre seis y siete millones de toneladas de bananos, lo que equivale al consumo anual de los 27 países europeos y Reino Unido.
El Fusarium ataca las raíces y el sistema vascular de la planta, bloqueando la absorción de agua y nutrientes con efectos devastadores.
La gravedad se debe a que puede sobrevivir hasta 30 años en el suelo y no existen fungicidas efectivos para erradicarlo.