Por Pavel De Camps
La pregunta que la Superintendencia de Pensiones se niega a responder… y que el pueblo tiene el derecho —y el deber— de exigir. Un silencio institucional que esconde cifras clave mientras más de tres millones de dominicanos permanecen en la oscuridad sobre su futuro previsional.
En este momento la Superintendencia de Pensiones (SIPEN), el ente responsable de velar por la transparencia total y el buen manejo del sistema previsional dominicano, ha cometido un acto inaceptable. En un documento oficial (SAIP 113791), y ante una solicitud de información elevada por un medio de comunicación (Panorama), la institución declaró que no puede revelar el monto acumulado en las cuentas de capitalización individual (CCI) de más de 3 millones de afiliados inactivos, alegando razones de “seguridad de la información” porque “los montos no son visibles en el sistema”.
Esa excusa no solo es técnicamente insostenible. Es una falsedad institucional revestida de formalismo, una bofetada a la inteligencia del ciudadano, y una violación directa al derecho constitucional de acceso a la información pública, consagrado en la Ley 200-04 y su reglamento, el Decreto 130-05.
Lo que SIPEN oculta y no quiere que sepas
Los datos no son personales. No se pidió una lista de nombres ni cédulas. Se solicitó un dato agregado: ¿cuánto dinero manejan actualmente las AFP en cuentas de afiliados que no han cotizado en los últimos 12 meses?
Y lo cierto es que SIPEN sí tiene acceso diario a toda la información del sistema, incluyendo movimientos, saldos y estado de cuentas. Lo sabe porque es su obligación legal y técnica.
Entonces, ¿por qué niega el dato?
¿Para proteger a quién?
¿Para evitar qué?
La única respuesta lógica es que SIPEN no quiere que el pueblo sepa la magnitud real del dinero que manejan las AFP fuera del radar público. Algo insólito y a la vez impactante.
Una cifra colosal que paraliza: más de RD$460 mil millones
Los datos del propio portal de SIPEN, al 31 de mayo de 2025, confirman que hay 5,417,158 afiliados, de los cuales 3,174,826 (el 59%) están inactivos: no han hecho un solo aporte en al menos 12 meses.
Con un saldo promedio estimado de RD$145,000 por cuenta inactiva (según el análisis de Panorama), la cifra total acumulada rondaría los:
👉 RD$460,349,770,000 (más de 460 mil millones de pesos dominicanos).
Esos fondos siguen generando intereses anuales del 6% al 8%, y aun sin aportes, las AFP siguen cobrando comisiones. Es decir: el sistema gana, aunque el afiliado esté fuera del juego. Ahora deberías calcular ese monto al finalizar tu lectura.
¿A dónde va ese dinero si su dueño ya no cotiza, emigró o falleció?
Esa es la gran pregunta que la SIPEN evade. Muchos de esos afiliados emigraron, otros simplemente fueron expulsados del mercado laboral formal, y otros han fallecido sin retirar sus fondos.
Mientras tanto:
Las AFP siguen cobrando.
SIPEN sigue guardando silencio.
Y los ciudadanos pierden el control sobre su propio dinero.Eso no es eficiencia. Eso es una caja negra institucionalizada, donde los fondos se acumulan sin rostro, sin nombre y sin dueño, pero con muchos beneficiarios invisibles. ¿Al final quién se podría quedar con ese dinero?, es la pregunta qué debo hacerte y que mismo la responda…
Una transparencia de papel mojado
Lo más insultante es que el propio Portal Interactivo de Transparencia de la SIPEN asegura lo siguiente:
“Garantizamos el derecho del ciudadano al libre acceso a la información pública de forma completa, adecuada y oportuna…”
Entonces, ¿por qué se niega un dato fundamental que afecta a millones de dominicanos?
¿Por qué se contradice la ley que dice defender?
¿Qué oculta realmente SIPEN?
Este no es un caso aislado. Es el síntoma de una democracia enferma.
Cuando una institución del Estado decide negar información pública bajo pretextos absurdos, no está defendiendo la seguridad de los datos. Está secuestrando el derecho ciudadano a la verdad.
Esta negativa no solo vulnera la Ley 200-04:
– Viola el principio de publicidad de la función pública,
– Atenta contra la libertad de prensa,
– Y desacredita el sistema previsional dominicano (establecido en la ley 87-01) frente a la comunidad internacional.
¿Dónde están los medios? ¿Dónde está el Congreso? ¿Dónde está la ciudadanía?
Este acto de opacidad política no puede pasar desapercibido, ya que es una falta de transparencia y claridad en la gestión pública. La democracia muere en la oscuridad, y SIPEN está colaborando activamente a esa muerte lenta al ocultar información que le pertenece al pueblo.
Es hora de que el Congreso Nacional despierte, los medios de comunicación se una en una voz, las organizaciones de la sociedad civil y cada dominicano consciente exijan respuestas claras, verificables y completas.
Porque el dinero no es del gobierno.
No es de las AFP.
Es del pueblo, es decir de cada dominicano.
Lo que SIPEN no dice, el pueblo debe exigir
Mientras el país discute sobre reformas constitucionales, pactos fiscales y el costo de la vida, hay más de RD$460 mil millones de pesos de los trabajadores dominicanos que están flotando en la penumbra de un sistema cerrado, clientelista y voraz.
Ese silencio tiene un precio.
Y ese precio lo paga el pueblo.
Exijamos lo mínimo:
Publicación inmediata del monto total de cuentas inactivas.
Auditoría independiente de los fondos “dormidos”.
Plan de protección y trazabilidad para los afiliados inactivos o fallecidos.
Revisión urgente de la ley de pensiones para evitar el lucro silencioso de las AFP a costa del trabajador ausente.
No se puede gobernar lo público desde la oscuridad.
No se puede callar el derecho a saber.
No se puede robar el futuro con tecnicismos.
¡El dinero está ahí, y el pueblo tiene derecho a saber dónde!
La gran pregunta que queda flotando en el aire:
¿Qué tan peligrosa puede llegar a ser una democracia que oculta datos a sus ciudadanos… y protege al poder que lucra con su ignorancia?