Por Ramón Zabala
La situación mundial de las naciones respecto a la COVID-19 está dejando muy mal parada a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde el anuncio por las autoridades Chinas de la aparición del SARS-CoV-2, la OMS anunció un protocolo basado en 3 aspectos.
1- La rápida infección.
2- La letalidad del tipo de infección pulmonar, diagnosticada como neumonía aguda que provoca fibrosidad en más del 50% de los pulmones en días, lo que significa muerte segura del paciente.
3- Declaró pandemia con un promedio de 5,9% de letalidad, aunque se considera que debe ser cuando el promedio de muerte llega al 12%. Hay más, pero dejémoslo ahí.
Hay que entender que la humanidad está frente a una situación mundial de gran peligro, que los gobiernos ignoran lo que está pasando. Hay un pánico generalizado por un virus que se cura con medicamentos sencillos, baratos y de fácil acceso. Todo lo demás es falsedad y engaño. La incurabilidad de la COVID-19 no es más que de pánico.
El solo hecho de que República Dominicana, de 10,900 infectados tenga 3,221 casos curados, 30% técnicamente hablando. Eso desmiente ese infeliz argumento.