Por Manuel O. Pérez
Santo Domingo.- En enero de 1843, en plena dominación haitiana encabezada por el presidente Jean Pierre Boyer, el capitán de la Guardia Nacional en Santo Domingo, Juan Pablo Duarte, envió a Ramón Mella a la parte Occidental de la isla Santo Domingo «a entenderse con los revolucionarios haitianos sobre el modo que actuará la parte española cuando se produjera la insurrección». (Orlando Inoa, Biografía de Juan Pablo Duarte, Editorial Letra Gráfica, Santo Domingo, República Dominicana, 2008, pág 40).
“Esa decisión de Duarte, de comisionar a Mella ante los dirigentes del Movimiento de la Reforma, en Los Cayos de San Luis, Haití y su éxito en el contacto para que aquellos (los haitianos de Occidente) entiendan la disposición de estos (haitianos del Oriente – dominicanos liberales) de adherirse a aquel proyecto, es la que origina la divergencia de Sánchez contra Mella” (de Sánchez contra Duarte, MOPP), Juan Isidro Jimenes – Grullón, El mito de los padres la Patria, Alfa & Omega, Santo Domingo, 1982, pp 66-67.
Mella llegó a Haití el 26 de enero y la insurrección del Movimiento de La Reforma estalló el 27 de enero de 1843, es decir, al otro día de la llegada de Mella.
Mella tenía mejores relaciones amistosas que Ravelo, el primer enviado, especialmente con el general Gerónimo Maximiliano Borgellá, quien había sido el primer Gobernador haitiano de Santo Domingo y en cuya casa se hospedó el enviado Mella. Contrario a lo que dice Jimenes-Grullón del viaje de Mella, éste no se dejó conocer de Herard, quien vino a ser el Jefe Militar del Movimiento de la Reforma, por eso cuando Herard después del triunfo de su movimiento, viene a la Parte Oriental, hace preso a Ramón Mella en Cotuí el 10 de julio de 1843, lo envía por tierra a Puerto Plata, donde lo embarcan para Haití Occidente. En su informe, Herard lo confirma «hice arrestar a un señor llamado Mella».
El 24 de marzo de 1843 fue que se supo en Santo Domingo del derrocamiento del Presidente Boyer por parte de los reformistas haitianos de Occidente. Entonces aquí en Santo Domingo se originó un enfrentamiento entre los partidarios de los vencedores, encabezados por Henri Etienne Desgrotte, y las tropas de los boyeristas fieles al régimen caído (Inoa, Ob. Cit. pág 41).
Más tarde, en el mismo año de 1843, Mella fue enviado al Cibao por el coronel de la Guardia Nacional, Juan Pablo Duarte, con el fin de realizar una amplia propaganda independentista. En ese viaje fue que Mella fue apresado por las tropas del general Herard.
Una vez libertado Mella en Haití Occidental, tomó la ruta de regreso a la Parte Oriental. A su llegada a Santo Domingo, Mella no estaba conforme con la forma como Sánchez y Celestino Duarte estaban conduciendo los preparativos insurreccionales.
Con esa visión de Mella se inicia la división de los duartistas en ausencia del fundador y de los cofundadores. Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez se constituyen en duartistas de Sánchez y duartistas de Mella.
El 15 de noviembre de 1843, en carta enviada a Juan Pablo Duarte, de mano de Buenaventura Freites y firmada por Francisco Sánchez y Vicente Celestino Duarte, dice: «Ramón Mella se prepara para ir para allá aunque nos dice que va para Saint Thomas y no conviene que te fíes de él es el único que en algo nos ha perjudicado nuevamente por su ciega ambición e imprudencia».
Fueron muy fuertes acusaciones contra Mella. Primero, se duda de su verdad, se le imputa de mentiroso. Segundo, se recomienda desconfiar de él, se le imputa de desleal, no confiable. Tercero, se le reitera que ha hecho daño nueva vez, como si Duarte conocía algún caso anterior. Cuarto, se le define ambicioso y finalmente, hasta imprudente.
Tomás Bobadilla, el armador
Es a Tomás Bobadilla a quien corresponde unificar los dos bandos duartistas, pues Mella primero que Sánchez procuró y obtuvo una alianza con Tomás Bobadilla. Posteriormente Sánchez «negoció» su alianza con Tomás Bobadilla.
Sánchez y Celestino tuvieron que comprender y se avinieron a la forma de Mella… y el 27 de febrero fue el día de la proclamación de la independencia y la creación de República Dominicana (victoria para Mella, MOPP).
Sánchez no asistió a la Puerta de la Misericordia donde Mella disparó su célebre trabucazo, ni se apersonó a la Puerta del Conde hasta la madrugada del 28 de febrero de 1844.
“Sánchez, que para las autoridades no existía ya, y aún se mantenía oculto, estaba aguardando la proximidad de la hora convenida para acudir al matadero, punto de cita. Por no se sabe qué contratiempo u obstáculo ocasional se retrasó en presentarse, a la hora precisa en el matadero, pero el trabucazo lo puso en marcha acelerada, y llegó a la Puerta del Conde cuando ya los compañeros la habían ocupado”. (Rufino Martínez, Diccionario Biográfico e Histórico Dominicano, 1821-1930, Editora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1971, pág 449).
La Junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla, nombra al general Ramón Mella Gobernador de Santiago y El Cibao, al tiempo que es miembro de la misma.
El general Francisco Sánchez fue designado por la Junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla, como Gobernador de Santo Domingo y miembro de la Junta.
Duarte, Pina y Pérez fueron enviados a buscar a Curazao. A su llegada el 14 de marzo por la noche y desembarcó el 15 del mismo mes y año, la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla le confiere a Juan Pablo Duarte el rango de general, le designa Gobernador de Santo Domingo en sustitución del General Sánchez y lo incorpora como miembro de la misma.
El primer golpe de Estado en RD
No obstante, todas esas concesiones los duartistas encabezados por su líder, el 9 de junio de 1844, realizaron el primer Golpe de Estado en la recién nacida República Dominicana, deponiendo de la Junta Central Gubernativa a José María Caminero, quien la presidía y a Tomás Bobadilla, en su calidad de miembro y otros…
“El 6 de junio de 1844, la Comandancia Militar del Departamento de La Vega, siguiendo instrucciones del General en Jefe del Departamento del Cibao, General Ramón Mella, le comunicó por escrito al cura Espinosa <<usted continuará ejerciendo el Ministerio de Cura Párroco de esta Ciudad hasta tanto que usted reciba una orden expedida por todos los miembros del Gobierno legal”. (Inoa, Biografía de Juan Pablo Duarte, 2008, 108-109).
El 14 de junio intervino la Junta (la de Sánchez, MOPP) y por carta al Cura Espinosa le comunicó que <<con harto dolor ha visto el Gobierno el acontecimiento que ha tenido lugar con usted…nada puede hacer el Gobierno acerca del particular, por lo que en todo momento debe estar usted sujeto a las disposiciones de su prelado>>
El general Mella está en Santiago y el Cibao. Por eso no participó del Golpe de Estado.
El general Sánchez de miembro vocal de la Junta Central Gubernativa pasa mediante Golpe de Estado a Presidente de la nueva Junta Central Gubernativa.
El general Sánchez, en su calidad de Presidente de la nueva Junta Central Gubernativa, nombra al general Duarte, Delegado del Gobierno en Santiago y El Cibao. Duarte sale de Santo Domingo a ocupar su puesto el día 20 de junio de 1844.
El general Duarte sale de Santo Domingo para Santiago a ocupar el puesto al que ha sido designado por la nueva Junta Central Gubernativa presidida por el general Francisco Sánchez.
«Llegó mi deseado y se lo devolveré Presidente», expresa el general Mella en carta desde Santiago de los Caballeros, dirigida al general Francisco Sánchez, Presidente de la nueva Junta Central Gubernativa. (Alcides García Lluberes, Duarte y otros temas, Editora del Caribe C. por A., Santo Domingo, República Dominicana, 1971, pág 57).
Esa decisión de Mella no fue bien acogida por el Presidente de la nueva Junta Central Gubernativa, a partir de entonces aparecieron divergencias entre Sánchez y Duarte, las que con Mella ya venían de lejos. (Roberto Cassá, Francisco del Rosario Sánchez Fundador de la República, Tobogán, Impresora Alfa & Omega, Santo Domingo, República Dominicana, tercera edición, 2006, pág 39).
El Presidente de la nueva Junta Central Gubernativa le contesta al general Mella, también por escrito el 5 de julio de 1844. «Esas exaltaciones tumultuarias» que producía la proclamación de Duarte como Presidente de la República Dominicana en Santiago podrían llevar el país a la anarquía». (Frank Moya Pons, Manual de Historia Dominicana, Caribbean Publishers, 14a edición, Santo Domingo, República Dominicana, 2008, pág. 291).
En ese contexto anterior se presenta la nueva situación: el general Pedro Santana, que desde antes del 19 de marzo salió de El Seibo y anda con sus tropas estableciendo las fronteras del Sur, con las cuales emprende viaje para Santo Domingo.
El general Sánchez, ante el general Pedro Santana, que venía del Sur, tenía varias opciones, entre las cuales estaban: 1) unificar el Gobierno de los duartistas con Duarte y Mella para enfrentar a Santana; 2) destituir al general Puello, que no quiso obedecer su orden de cañonear a Santana y sus tropas, y ponerse él (Sánchez) al frente del Ejército, 3) entregar el Gobierno a Duarte y Mella.
Podrían haber otras salidas más, pero el deneral Sánchez, por su enemistad con Duarte y Mella, prefirió negociar con el Cónsul de Francia en Santo Domingo Mr. Saint Denys y entregar la Plaza y el Gobierno al General Pedro Santana y sus tropas a cambio de mantenerse en la nueva Junta Central Gubernativa aunque sea como simple miembro vocal.
Como consecuencia de esa decisión del general Sánchez todos los duartistas fueron apresados y fueron desterrados; el 13 de julio de 1844, llegó a su término la desintegración definitiva de La Trinitaria (duartistas). Esa desintegración se había iniciado en el año de 1843 con la salida de Duarte, Pina y Pérez por la persecusión desatada contra ellos por las fuerzas haitianas comandadas por Charles Riviere Herard ainé, lider de la Reforma.
El Presidente de la República Dominicana, general Manuel Jimenes, el 26 de septiembre de 1848 decretó una amnistía para los expatriados por el general Pedro Santana, a la sazón Presidente de la 4ta Junta Central Gubernativa de 1844, que regresaron, todos los deportados del 1844…hasta Tomás Bobadilla quien había sido deportado el 12 de junio de 1847, menos Juan Pablo Duarte. Pero ninguno de los retornados aquí, ni Duarte en el exterior, se plantearon la reorganización de La Trinitaria.
El general Mella, a partir de la batalla de Las Carreras de 1849, pasó al servicio del general Pedro Santana.
El general Sánchez pasó al servicio de Buenaventura Báez.
El general Mella, después de haber ido a España por orden del Presidente Santana a gestionar la anexión de la República Dominicana a España, después de su regreso pasó a oponerse a la misma, lo que provocó su expulsión del territorio nacional dominicano para Saint Thomas en enero de 1861.
Mella se aleja de las filas santanistas en 1860, en las cuales sirvió por once años consecutivos.
“Ya en Saint Thomas, la voz cantante a favor de República Dominicana la tenían los baecistas, y al igual que Francisco del Rosario Sánchez, los dos no hicieron liga” (Orlando Inoa, Historia Dominicana, Letra Gráfica, 2013, pág 356).
Sin contar con Mella, Sánchez se trasladó a Haití a comandar lo que llamó la Revolución de la Regeneración, apoyada por los baecistas de Curazao.
Santana presionó al Presidente de la República de Haití, General Geffrard y el movimiento de Sánchez fue abortado.