Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Las posiciones críticas asumidas por las distintas instancias del poder haitiano al presidente Luis Abinader por las repatriaciones masivas tienen el efecto de ensanchamiento de una grieta en desarrollo, caracterizada por enfrentamientos entre sus principales líderes.
El régimen haitiano es bicéfalo. Por un lado, el Consejo Presidencial de Transición (CPT), que lo integran nueve miembros, dos de ellos honoríficos y sin derecho a voto; y un primer ministro, que es el jefe del gobierno, administra la cosa pública y dirige a los ministros.
En la actual coyuntura transitoria ambos estamentos fueron escogidos para garantizar la seguridad pública, realizar elecciones a finales de 2025 y entregar el poder el 7 de febrero de 2026 al presidente y al primer ministro que resulten electos.
“Acaba de finalizar la reunión entre Garry Conille y los asesores del presidente. Sólo un punto figuraba en el orden del día: la destitución del Ministro de Asuntos Exteriores y Religión, Dominique Dupuy. Según nuestra información, el Primer Ministro se opone categóricamente a esta solicitud. Después de las discusiones, el jefe de gobierno y los miembros del CPT se mostraron divididos sobre el tema, lo que corre el riesgo de empeorar la crisis. Según nuestro contacto, el CPT no tiene medios legales para despedir a un ministro. El CPT quiere a toda costa la destitución de Dominique Dupuy porque considera demasiado radical su posición contra la deportación masiva de haitianos por parte de la República Dominicana. Hasta el martes, ninguno de los asesores presidenciales se pronunció en sus cuentas oficiales sobre la expulsión de migrantes haitianos por parte del gobierno dominicano”, informó Radio Télé Métronome
Las funciones del primer ministro son más bien hacia el interior y las del CPT de representación en el exterior y con funciones de coordinación con el primer ministro de las políticas públicas dentro del territorio.
Dominique Dupuy en un hilo
De manera específica, según confiaron algunos miembros del CPT, la cabeza de la ministra de Asuntos Exteriores y Cultos, Dominique Dupuy, podría rodar por los suelos, aunque no faltan quienes sostengan que se salvaría en el supuesto de que se arribe un acuerdo.
Dupuy ha sido quien ha llevado la voz cantante, dada la naturaleza de sus funciones, respecto a las críticas a Abinader por las supuestas condiciones inhumanas y violatorias a los derechos de los repatriados.
“Scoop: Garry Pierre Paul Charles declaró que el Consejo Presidencial convocó a Garry Conille hoy martes 15 de octubre, el objetivo es que Conille despida al Canciller Dominique Dupuy, porque está en contra de la deportación masiva de haitianos de la República Dominicana. El consejo presidencial se encuentra en el campamento del presidente dominicano Luis Abinader”, publicó la plataforma KAMOKEN NEWS
Sin embargo, esa funcionaria, según se dice, no actúa por su cuenta. Tendría sus pies afincados en la cancha de representantes del poder y de las fuerzas supuestamente decisorias del exprimer ministro Lorent Lamothe (10 de mayo de 2012-20 de diciembre de 2014).
En la ONU inició el fuego
El escenario del 79° período de sesiones de las Naciones Unidas, iniciado el día 10 de septiembre, y cuyo primer día de debate general de alto nivel tuvo lugar el día 24 de ese mes, surgió el “fuego”.
Dupoy y el primer ministro Garry Conille acudieron a la sede de la ONU, en Nueva York e iniciaron contactos y actividades que, según la Constitución haitiana, estaban reservadas al presidente del CPT.
Incluso, Conille tenía previsto decir el discurso central en la Asamblea de la ONU y se había agenciado los honores de estilo y la seguridad del gobierno estadounidense. Ambas acciones le habían sido negadas por el gobierno estadounidense al presidente Edgard Leblanc fils, a quien correspondían.
Ese incidente fue atribuido a unas tratativas de Conille y Dupuy para cerrar el paso a Leblanc.
“Graves incertidumbres se ciernen sobre el futuro de Dominique Dupuy dentro del gobierno del Primer Ministro Garry Conille. En relación con la confusión registrada durante la participación de la delegación haitiana en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, voces en el CPT se sentirían incómodas con su presencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores, supimos de varias fuentes al Consejo Presidencial”, informó la estación Radio Télé Galaxie
El hoy presidente del CPT, Leslie Voltaire, fue impedido de ingresar a una reunión de Conille y Dupuy con el presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva. Ahí inició, de igual manera, un enfriamiento de las relaciones con quien después asumió la presidencia del CPT.
El serrucho
Luego de retornar de Nueva York, Voltaire convocó a Dupuy a una reunión del CPT con tal de destituirle, lo cual fue impedido por Conille.
De alguna manera, el primer ministro se las ha arreglado para sabotear esa cita, empujado por la coincidencia de que tuviera lugar la masacre de 70 muertos en Pont-Sonde, Departamento Artibonite, por parte de la banda Gran Grif. Asimismo, debió emprender un viaje por Kenia y Emiratos Árabes Unidos, lo cual le permitió salir del escenario local.
La versión de Djvany Michel
El periodista Djovany Michel, secretario general de la Red Haitiana de Periodistas Anticorrupción (RHAJAC), tiene una versión sobre el incidente que envuelve al poder en su país.
“Cuando (Leslie Voltaire) esta enfermo va a RD a cuidarlo, se enoja porque la señora Dupuis, el pueblo haitiano siempre comerá mierda, Lesly es multimillonaria, vivirá tranquilo en RD”, escribió en X Delpp Sst
“El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, exige la destitución de Dominique Dupuy, Leslie Voltaire ya respondió que sí.
Como anunciamos antes de su instalación al frente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire no podía tomar una posición pública contra Abinader para proteger sus relaciones políticas y sus bienes en República Dominicana.
Luego, Dominique Dupuy, Ministro de Relaciones Exteriores, inició procedimientos administrativos internacionales y se pronunció contra el maltrato de las autoridades dominicanas hacia los haitianos durante las deportaciones; ahora corre el riesgo de perder su trabajo.
Leslie Voltaire no sólo ya le tenía rencor a Dupuy, sino que sus declaraciones hacia las autoridades dominicanas la condenaron aún más.
Así va la República…”.
