Por Germán Reyes
Santo Domingo.- En un hecho sin precedentes, los propietarios de funerarias marcharon el jueves por el centro de la capital haitiana, Puerto Príncipe, a bordo de sus coches fúnebres para exigir la liberación de su colega Kénold Félix, secuestrado la semana pasada.
Los delincuentes reclaman un botín de 300,000 dólares como condición para liberar a su presa, según informó el periódico HPN.
Los manifestantes, que marcharon frente al Palacio Nacional, creen que es repugnante que un dueño de funerarias, luego de haber comprado su libertad al precio de una suma exorbitante, haya sido mantenido en cautiverio y sin noticias de él.
Los secuestradores, según las informaciones, exigieron como condición para liberar a Félix el pago de un segundo rescate.
La situación genera preocupación entre los dueños de funerarias, que no han dudado en proclamar que se sienten hartos de tantos casos de plagio.
Advirtieron que intensificarían sus movilizaciones y protestas si las autoridades se hacen oídos sordos.