Santo Domingo.- República Dominicana decidió deportar cada semana al menos 10,000 haitianos supuestamente indocumentados, un proceso que está al punto de completar esa cifra en sus primeros cuatro días.
Las denuncias sobre la manera de apresar a los haitianos, dominicohaitianos y dominicanos de piel color negro, ha generado una avalancha de denuncias y protestas, a tal punto que, incluso, han cruzado las fronteras.
La Organización de Estados Americanos (OEA) realizó en la capital estadounidense, Washington, una asamblea extraordinaria para ventilar el tema, sobre el cual se pronunciaron el gobierno haitiano y, en el plano local, la Iglesia Católica y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
También la ONU
En ese contexto, representantes del Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (CONANI) y de las distintas agencias de las Naciones Unidas, expresaron preocupaciones por la manera en que son realizadas las deportaciones.
Con ese enfoque acudieron a las oficinas de la Dirección General de Migración delegados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). También, de la Oficina de la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas (OCR), la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Drogas y el Delito (UNDOC) y del Fondo de Naciones Unidas de Población y Familia (UNFPA).
El salón de reuniones de la DGM sirvió de escenario para el intercambio de impresiones. El director general de Migración, vicealmirante Luis R. Lee Ballester, debió responder los requerimientos de los visitantes y, a la vez, ofrecer detalles sobre lo que ha sido denominado como “plan de interdicción y reforzamiento del control migratorio que se ejecuta para reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades”.
Esa iniciativa la aplican guardias, policías, organismos de inteligencia del Estado y agentes de la DGM que, en otras ocasiones, han sido acusados de violación de menores, de lanzar haitianos de edificios, sustraer teléfonos móviles y otras prendas, además de promover el “macuteo” para luego liberar a los apresados.
Se defiende
Lee Ballester prometió que en lo adelante “cumplirá y hará cumplir las leyes dominicanas”, además de quey refrendó su compromiso de respetar todos los protocolos y estándares internacionales que aseguren la dignidad y derechos de los repatriados.
“Velaremos porque se cumpla con el debido proceso, en el marco del respeto de los derechos fundamentales de todo ser humano, niños, niñas y adolescentes, garantizando a su vez la seguridad, el orden y el cumplimiento de la ley 285-04, que nos rige”, dijo el oficial en el encuentro, según establece una declaración escrita remitida por la DGM.
El coordinador residente
Rodrigo Castañeda, coordinador residente interino de las agencias de la ONU, anunció su disposición de colaborar para el fortalecimiento de la institución, el intercambio de buenas prácticas, la elaboración de protocolos de actuación, y el entrenamiento y capacitación del personal.