Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Es probable que no sean pocos los dominicanos que estén informados sobre la noticia de que el próspero empresario domínico español José Luis Corripio Estrada (Don Pepín), objeto hace poco de un reconocimiento por parte del Senado, estuvo secuestrado hacen 49 años.
Se trató de un suceso discurrido en noviembre de 1973, pero los detalles fueron revelados por la víctima el 3 de noviembre de 1975, de acuerdo con una publicación de entonces en el hoy desaparecido periódico Última Hora, según detalles pormenorizados publicados por Roberto R. Rodríguez.
El autor del recuento, Rodríguez, quien se define como “polemista natural, pensador crítico y anti clerical”, ofreció los pormenores en un hilo que publicó en su cuenta en Twitter @RobertoRRodri13.
En el escrito también alude a otros dos secuestros ocurridos en la década de los años de 1970 a 1980. “LOS SECUESTROS DE PEPIN CORRIPIO, MUNNE Y VITIENES”.
Durante la década de 1970 se produjeron tres secuestros de tres importantes empresarios dominicanos. Ellos fueron Pepín Corripio, Eugenio Munné Taulé, y Ernesto Vitienes Colubi, dijo Rodríguez.
Citó como los ejecutores de los secuestros a los integrantes de una banda, entre los que se encontraban los hermanos Julio César Sánchez (ex piloto de la Fuerza Aérea), Rafael Antonio y Enrique Sánchez Tejada. También fueron implicados en el plagio Rafael Rolando Blanco y José de las Mercedes Angustia Morbán.
Los detalles
El señor Corripio ofreció a la Policía los detalles del secuestro que publicó Última Hora el 3 de noviembre de 1975, “dos años después de ocurrido el hecho, porque se había mantenido en hermético secreto”.
Corripio, siempre de acuerdo con Rodríguez, narró que en noviembre de 1973 iba conduciendo solo su vehículo por la avenida independencia cuando de repente otro vehículo lo interceptó y se desmontaron dos hombres encapuchados portando uno un revólver y otro un arma larga.
Los delincuentes penetraron al vehículo de Corripio, obligándolo a pasarse al asiento de atrás, “en donde le pusieron una capucha que le impedía la visibilidad”. Rodríguez refirió sobre el relato de Corripio, que luego de varias vueltas, fue metido en el baúl de otro vehículo. “Al llegar al lugar donde lo retuvieron le pusieron esparadrapo en la boca”.
«Yo pienso que eran delincuentes comunes, aunque leí, y también vi en un programa hace unos días, que en el caso de Corripio estuvo involucrado un dirigente político que aun vive, pero él no fue acusado, por eso no voy a mencionar su nombre», precisó Roberto R. Rodríguez
24 horas en una cisterna
En ese lugar, según la narrativa de Rodríguez, Corripio permaneció secuestrado por 24 horas.
El empresario fue liberado y abandonado en las inmediaciones de Casa de España, al Sureste del centro de la capital, después del pago del rescate.
En el proceso penal seguido a los imputados fueron fusionados los casos relativos a los secuestros de Munne, de Vitines y de Corripio.
8 días en una cisterna
Rodríguez agregó que, con motivo del recurso de casación interpuesto por varias de las partes de dicho proceso, la Suprema Corte de Justicia emitió la sentencia No. 18 del 17 de junio de 1983 que describe los siguientes hechos:
“(…) los acusados recurrentes concertaron varias reuniones con la finalidad de preparar planes para la comisión de crímenes contra las personas o las propiedades; que, en efecto, a finales del año 1974, los indicados acusados sorprendieron al señor Pepín Corripio y lo secuestraron, llevándolo a una casa en construcción, allí, le exigieron al secuestrado la suma de $500,000.00, como rescate por su libertad, rescate que fue entregado por un secretario del señor Corripio al acusado J.C.S.T., en el Restaurante Pony, de esta ciudad, dejando luego en libertad al señor Corripio, en los terrenos de la casa de España; que al señor Corripio lo mantuvieron cautivo en el hoyo de una cisterna y permaneció allí aproximadamente 24 horas hasta que se entregó el rescate; que los acusados estaban armados de pistolas, y de una ametralladora T., usaron capuchas y antifaces b) que a finales del mes de abril del año 1975, los acusados recurrentes interceptaron cerca de la casa de España, al señor E.V. (Ernesto Vitienes) quien venían siguiendo, y lo secuestraron llevándolo a una casa situada en el kilómetro 9 y 1/2 de la carretera Duarte y lo introdujeron en una cisterna, exigiéndole un rescate de $700,000 pero posteriormente los secuestradores convinieron con un cuñado de Vitienes un rescate de $150,000 suma que fue colocada en un bulto y dejada en el baúl abierto de un vehículo cerca del .Alma Mater de la UASD desde donde la tomaron los secuestradores; luego pusieron en libertad al señor Vitienes dejándolo frente al colegio Los Danielitos, después de haberlo tenido bajo secuestro durante 8 días aproximadamente; que los secuestradores estaban armados de revólveres y pistolas; c) que a finales del año 1973 uno de los acusados recurrentes… yendo en una bicicleta se estrelló contra el vehículo conducido por E. M. M. T. (Eugenio Manuel Munné Taule) mientras éste transitaba por la rotonda situada en las avenidas 27 y Winston Churchill de esta ciudad; que el acusado le pidió a Munné que lo llevara donde un médico, y tan pronto como el asaltante entró al vehículo de la víctima, lo encañonó con un revólver, e inmediatamente se montó en el vehículo otro de los acusados y le señalaron la ruta que debía tomar; además, el vehículo fue seguido por otro vehículo que conducía el acusado R.A.S.T. Luego cambiaron de vehículo, colocaron a la víctima en el baúl, lo llevaron a una casa y lo introdujeron en una cisterna, diciéndole que un comando antiespañol lo había secuestrado y le exigieron un rescate de $600,000, pero luego aceptaron $100,000, dejando en libertad al empresario sentado y vendado detrás del colegio Los Danielitos después de tenerlo cautivo durante tres días”.
10 años de prisión
“Todos los acusados fueron condenados a 10 años de prisión”, escribió Rodríguez.
Fuentes:
Sentencia No. 18 de la Suprema Corte de Justicia del 17 de junio de 1983.
Rivera, Cesar, (3/11/1975), Corripio narra como lo secuestraron. No puede identificar a sus captores. Periódico Última Hora.