Por Rafael Méndez
Santo Domingo.- El próximo 10 de enero Nicolás Maduro asumirá un nuevo mandato presidencial en un contexto que se perfila como uno de los más prometedores para el chavismo en los últimos años, en medio de un panorama caracterizado por el aislamiento y la dispersión de la oposición.
Esa realidad demuestra, manera INCONTRASTABLE, que Venezuela se refuerza en un crecimiento económico reconocido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La República Bolivariana de Venezuela, según ambas entidades, lidera el crecimiento económico de la región de América Latina con un aumento del 6.2% en su producto interno bruto (PIB) durante 2024, lo que constituye un factor determinante para su entorno interno y externo, en medio de un camino sin retorno y perspectivas ampliamente promisorias.
Un incontrastable camino sin reversa: Oposición fragmentada y el afianzamiento del chavismo con la recuperación económica y avances sociales y la multipolaridad como escenario de oportunidad, dibujan un horizonte prometedor para la Revolución Bolivariana
Incontrastable conclusión
La dispersión y el aislamiento de la derecha venezolana han allanado el camino para que el chavismo consolide su liderazgo político en un contexto nacional más estable.
La oposición venezolana, incapaz de unificar su discurso o presentar una alternativa coherente, sigue sumida en un estado de aislamiento y fraccionamiento que profundiza su irrelevancia en el panorama político nacional.
Ese debilitamiento se refleja en su incapacidad para movilizar una base popular significativa, mientras el chavismo, con Nicolás Maduro a la cabeza, ha consolidado su posición política y su capacidad de liderazgo.
El contexto político interno ha permitido al chavismo ganar terreno en todas las esferas de influencia, reforzando su narrativa como defensor de la soberanía nacional frente a injerencias externas y como gestor de una recuperación socioeconómica palpable.
La falta de cohesión en la derecha, junto con los resultados positivos en la gestión económica, queda con poco espacio para que de su seno surjan alternativas que puedan desafiar el liderazgo de Maduro en esta nueva etapa.