Arlington, (AFP).- En su primer combate profesional en casi dos décadas, el estadounidense Mike Tyson decepcionó la noche del viernes al encajar una rotunda derrota frente a Jake Paul, un ‘youtuber’ reconvertido a boxeador.
Tyson, de 58 años, fue una sombra del púgil que sembró el terror en los rings en la década de 1980 y apenas pudo protegerse de los golpes de Paul, de 27, durante los ocho asaltos en el AT&T Stadium de Arlington (Texas).
La pelea no estuvo a la altura de las enormes expectativas que levantó. Más de 72.000 espectadores acudieron al estadio de los Dallas Cowboys de la NFL y una audiencia potencial de millones de personas la siguieron en vivo por aNetflix, que por primera vez retransmitía una velada boxística.
El combate, sin embargo, también tuvo numerosos críticos que alertaban de los riesgos que iba a correr Tyson, quien ya en mayo sufrió un «brote de úlcera» durante un vuelo que obligó a posponer esta pelea.
El excampeón de los pesos pesados desdeñó a sus opositores pero, una vez subido al ring, apenas pudo defenderse de los ataques de Jake, una figura popular en las redes sociales que en 2020 comenzó una carrera boxistica en la que suma 11 victorias en 12 combates.
Paul explotó su mayor agilidad y velocidad de piernas hasta imponerse claramente en las tres tarjetas: 80-72, 79-73 y 79-73.
Aunque lo puso contra las cuerdas en el tercer asalto, Paul no logró el nocáut que había prometido el jueves, cuando su envejecido rival le asestó una bofetada durante la ceremonia de pesaje.
En la cuenta atrás del octavo asalto, todos a dos minutos, Paul se permitió hacerle una reverencia de respeto a ‘Iron Mike’ antes de que sonara la última campana.
«Ante todo, Mike Tyson, es un gran honor. Un aplauso para Mike», declaró Paul después de abrazar a su oponente tras su victoria. «Es el más grande de todos los tiempos, es una leyenda. Me siento inspirado por él y no estaríamos aquí hoy sin él».
«Este hombre es un ícono y es un honor poder pelear con él», afirmó.
– «Vine a pelear» –
Tyson, por su parte, se mostró satisfecho con su actuación a pesar de la inapelable derrota.
«Vine a pelear», aseguró. «No demostré nada a nadie, sólo a mí mismo… Estoy contento con lo que puedo hacer».
Nada más sonar la primera campana, Tyson enfiló directo hacia su rival pero Paul no se dejó impresionar y ambos mantuvieron las distancias en los dos primeros asaltos, en los que apenas probaron sus guantes.
En el tercer episodio, el ‘youtuber’ comenzó a explotar su mayor frescura física frente a un Tyson que se mordía el guante a la espera de una oportunidad.
El excampeón se mantuvo firme en defensa pero apenas conectó un total de 18 golpes de los 97 lanzados, por los 78 de 278 de su rival.
Pasado el ecuador de la pelea, Tyson ya se resentía visiblemente del esfuerzo y Paul se permitió incluso lanzarle alguna burla sobre el cuadrilátero.
Desde las gradas se reclamaba a Tyson que abandonara su cautelosa estrategia y pugnara por la victoria.
‘Iron Mike’, sin embargo, siguió resguardándose de las escasas embestidas de Paul, que no arriesgó en la búsqueda del nocáut de la leyenda.
Tyson peleó con una protección en la rodilla derecha, pero dijo que no afectó a su rendimiento. «No puedo utilizar eso como excusa. Si lo hiciera no estaría aquí», dijo.
Paul «es un boxeador muy bueno», le reconoció Tyson, que se negó a descartar la posibilidad de que vuelva a pelear.
«No lo sé. Depende de la situación», apuntó, lo que llevó a que le repreguntaran si esta fue su último combate.
«No lo creo», respondió Tyson, de quien se reportó que recibirá unos 20 millones de dólares por la pelea del viernes.
El estadounidense se retiró de los rings en 2005 tras una derrota ante el irlandés Kevin McBride.
El combate del viernes cuenta para el registro oficial de su carrera, que ahora muestra 50 victorias (44 nocauts) y 7 derrotas, incluidas las dos memorables que encajó en 1996 y 1997 contra Evander Holyfield, una de las muchas celebridades presentes en el combate del viernes.
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