Haití sigue sufriendo las devastadoras consecuencias del huracán Melissa. Fuertes lluvias, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra azotaron varios departamentos, entre ellos el Oeste, Grand’Anse, Nippes y Artibonite. Según Protección Civil, al menos 24 personas han fallecido, 18 están desaparecidas y 17 resultaron heridas, mientras que decenas de viviendas fueron destruidas o arrasadas por las inundaciones.
Puerto Príncipe, 30 de octubre de 2025 — Haití está tratando de recuperarse de la devastación causada por el huracán Melissa, ahora degradado a categoría 2 y desplazándose hacia el noreste, observa AlterPresse.
Según Protección Civil, el ciclón ha dejado un saldo parcial de muertos de al menos 24 personas, 18 desaparecidos y 17 heridos, así como daños significativos a la infraestructura, la agricultura y los medios de subsistencia.
Vidas perdidas y comunidades devastadas
En Petit-Goâve (Oeste), 20 personas fallecieron en la crecida repentina del río La Digue. Varias casas fueron arrasadas, familias enteras se encuentran desaparecidas y el acceso a las zonas afectadas sigue siendo difícil para los equipos de rescate.
Se encontró un cuerpo en las costas de Artibonite (norte), mientras que ya se habían reportado tres muertes incluso antes de que el ciclón tocara tierra directamente en el país.
En el sureste, a la entrada de Jacmel, la Carretera de la Amistad sufrió graves daños en Basen Kayiman, donde el río crecido arrasó con todo a su paso. El Comité Municipal de Protección Civil de Jacmel solicitó la intervención policial para impedir el acceso de la población al cauce, que aún presentaba graves riesgos.
En Grand’Anse, la carretera que une Dame-Marie con Anse-d’Hainault está cortada durante cinco metros en Ouslen, aislando totalmente a varios municipios costeros (Foto).
Miles de víctimas del desastre en refugios
Más de 13.900 personas se encuentran actualmente alojadas en 121 albergues temporales, principalmente en el sur, Nippes y Grand’Anse.
Las autoridades locales y sus socios humanitarios informan de necesidades urgentes de refugio, alimentos, agua potable, artículos de higiene y apoyo agrícola.
En Puerto Príncipe, las lluvias prolongadas están complicando la vida en los campamentos de desplazados, donde el deterioro de las condiciones higiénicas y ambientales se está convirtiendo en un problema.
Según fuentes humanitarias, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha comenzado la distribución de ayuda de emergencia para aproximadamente 5.200 personas en el Gran Sur.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está apoyando a más de 150 refugios de evacuación y ha distribuido 1.249 kits de refugio y artículos no alimentarios.
UNICEF, por su parte, ha preposicionado 2.900 kits de agua, saneamiento e higiene que cubren a 14.500 personas, mientras que la FAO ha preparado 1.000 kits de producción de alimentos de emergencia para reactivar la producción agrícola.
Grandes pérdidas agrícolas, con el hambre como telón de fondo.
En Grand’Anse y el sur, se han destruido plantaciones de banano, árboles frutales y cultivos alimentarios.
Estas pérdidas ponen en peligro la campaña agrícola de verano y corren el riesgo de agravar la ya grave crisis alimentaria en el Gran Sur, donde más de 1,4 millones de personas viven en situación de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 de la IPC), incluidas 350.000 en situaciones de emergencia.
Las actividades pesqueras permanecen suspendidas debido al mal tiempo.
El gobierno promete una movilización total.
Ante la gravedad de la situación, el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé presidió una reunión de crisis en la oficina del primer ministro el miércoles 29 de octubre, junto con el consejero Leslie Voltaire (CPT), Protección Civil, la Policía Nacional Haitiana (PNH) y varios ministros.
Prometió una movilización inmediata de todos los recursos del Estado, con tres prioridades:
• Reapertura de carreteras y rehabilitación de infraestructuras (MTPTC);
• Evaluación rápida y recuperación agrícola (MARNDR);
• Distribución de ayuda de emergencia (FAES): alimentos, agua potable, kits de higiene.
«El gobierno permanecerá al lado de las comunidades afectadas por el desastre durante el tiempo que sea necesario», aseguró el jefe de gobierno, haciendo un llamado a la solidaridad nacional.
apoyo y solidaridad internacional
La Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe envió un mensaje de condolencia y anunció una respuesta de emergencia autorizada por el Presidente de Estados Unidos, que incluye el despliegue de un equipo de respuesta regional para evaluar las necesidades y brindar asistencia vital.
El PMA proporcionó asistencia financiera anticipada a más de 9.400 hogares vulnerables, mientras que UNICEF distribuyó asistencia en efectivo a 7.455 hogares, en coordinación con el PMA.
La OIM apoya a 2.905 familias en el Sur, Grand’Anse, Nippes y el Sudeste.
La Cooperación Suiza ha desplegado dos unidades móviles de tratamiento de agua capaces de producir 5.000 litros diarios cada una para abastecer a los refugios costeros.
UNICEF también ha suministrado insumos nutricionales a 176 instituciones de salud para 4.175 niños, y ONUSIDA está garantizando la continuidad del tratamiento antirretroviral para 83.000 personas que viven con el VIH en las zonas más afectadas.
Frágil esperanza tras la tormenta
En Puerto Príncipe, un tímido sol se abrió paso entre las nubes el jueves, trayendo una apariencia de calma. Pero en muchas regiones, la devastación persiste: carreteras cortadas, casas derrumbadas, plantaciones arrasadas y familias de luto.
Mientras se espera una evaluación más exhaustiva en los próximos días, llegan numerosos testimonios de angustia, desde un sufrimiento intenso hasta la silenciosa valentía de una población que, una vez más, intenta reconstruir su vida.



