Por Djovany Michel
Puerto Príncipe.- La inseguridad ha vuelto a azotar el sur de Haití. Dos jóvenes de 18 y 20 años fueron brutalmente asesinadas en su domicilio en Champlois, localidad del municipio de Camp-Perrin.
La noticia, difundida en particular por una nota de voz atribuida al periodista Valéry Numa, ha provocado consternación e indignación entre la población, que denuncia un clima de violencia que se ha descontrolado.
Según informes iniciales, individuos fuertemente armados irrumpieron en la casa de la exesposa del empresario Luckson Morin, antiguo propietario de «La Différence Borlette», quien fue encontrado muerto en su vehículo en abril de 2023.
Al parecer, los agresores dispararon primero a los perros en el patio antes de golpear brutalmente a la exesposa de Morin.
Las dos víctimas, Velanda y Valentina Gaspard, estudiantes de enfermería, fueron ejecutadas. Eran sobrinas de la exesposa de Morin.
Este ataque reaviva el debate sobre la seguridad en Camp-Perrin.
El periodista destaca la total ausencia de presencia policial en la localidad: sin patrullas ni puestos de control fijos, ni de día ni de noche.
Según él, los agentes de la Policía Nacional de Haití (PNH) permanecen confinados en la comisaría, dejando a la población completamente expuesta.
A medida que la inseguridad se extiende por el sur, este doble asesinato reaviva la ansiedad y subraya la urgente necesidad de un mínimo restablecimiento del control y la protección en las zonas vulnerables.
