Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Al cumplirse este miércoles el tercer aniversario de iniciar el movimiento no partidista Marcha Verde, que movilizó la más grande de las multitudes en la historia dominicana, al parecer no provocó el menor pellizco al presidente Danilo Medina. Un resultado distinto pudo provocar en Haití: el presidente de Haití, Jovenel Moïse, admitió que un proceso de protestas también en contra de la corrupción y la impunidad, el #PetroCaribeChallenge, estuvo a punto de provocar su derrocamiento.
La ex diputada Guadalupe Valdez, activista de Marcha Verde, celebra el advenimiento de un tercer aniversario del inicio de las protestas sin referir los resultados cosechados por un proceso aglutinador que, incluso, en principio aglutinó al empresariado casi en su totalidad.
“Hoy conmemoramos 3 años de la primera Marcha Verde por el fin de la impunidad y la corrupción, en la que miles de dominicanos/as salimos a las calles demandando transparencia y justicia. #MarchaVerde”, dijo Valdez en un mensaje en su cuenta en Twitter.
Otros activistas y promotores del movimiento cívico dominicano, como la periodista Altagracia Salazar, se refieren a resultados intangibles como la influencia en la conciencia ciudadana respecto al reconocimiento de la corrupción y la impunidad como una demanda de primer orden por parte de una gran parte de la población. Ese resultado lo avala en datos que proporcionan las encuestas de opinión.
Casi pierde su trabajo
El presidente haitiano Jovenel Moïse admitió que las protestas multitudinarias que paralizaron su país por los últimos tres meses de 2019 contra la corrupción y la impunidad casi provocan su derrocamiento, según declaró al canal de televisión Noticias Locales 10, de Miami.
«Casi pierdo mi trabajo debido a la lucha contra la corrupción», dijo Moïse, según una reseña publicada por el periódico haitiano Le Nouvelliste.
Las protestas provocaron alrededor de cien muertes, la paralización de prácticamente todas las actividades bajo las consignas “Peyi Lok” (país cerrado, paralizado), el hashtag #PetroCaribeChallenge y otros recursos aplicados por diversas vías, incluidas las redes sociales.
En la nación caribeña las bandas armadas llegaron, incluso, a poner en juego la vida del presidente Moïse cuando en la norteña ciudad de Gonaives debió recurrir a una vereda y abandonar las vías ordinarias para evadir eventuales atentados.
El jefe del Estado haitiano debió reducir su movilidad a la ruta desde su residencia al Palacio Presidencial, toda vez que las calles, barrios y carreteras estuvieron en poder de las turbas armadas
