Desde horas tempranas miles de venezolanos se concentran con banderas y carteles en las principales plazas y calles del país en respuesta a la convocatoria del Gran Polo Patriótico (GPP) y el Congreso Bolivariano de los Pueblos.
La víspera, el presidente Nicolás Maduro, instó al pueblo a reunirse en todas las plazas Bolívar del país, para firmar un manifiesto contra el titular de la Casa Blanca, rubricas que luego serán entregadas en la Organización de Naciones Unidas.
Estudiantes, trabajadores del Poder Popular, sectores productivos, las instituciones del Estado y la fuerza militar, marcharán en rechazo al bloqueo de los activos de la República en el exterior y las sanciones contra empresas e individuos estadounidenses o extranjeros que realicen cualquier tipo de transacciones con Venezuela.
Además, se extenderá a las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter para demostrar la dignidad y la fuerza moral del pueblo ante estas medidas unilaterales.
Esta es la segunda ocasión que el pueblo venezolano protagoniza este tipo de protesta, la primera fue en 2015 cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva que señalaba al país como una ‘amenaza inusual y extraordinaria’ para la nación norteamericana.
En aquel momento se recogieron 13 millones 447 mil 651 firmas a todo lo largo y ancho de la nación.
En Chile
Al dirigirse a asistentes a la demostración solidaria el embajador venezolano, Arévalo Méndez, destacó que las presiones de Washington contra su país no persiguen otro objetivo que apoderarse de los enormes yacimientos de petróleo como parte de su estrategia para controlar las principales fuentes de ese combustible en el planeta.
Asimismo, durante la demostración se recogieron firmas para exigir el cese de las medidas de bloqueo de Trump, como parte de una campaña ‘Venezuela Heroica’ que busca redoblar la solidaridad con ese país latinoamericano en todo el mundo.
Según se informó, las firmas se incluirán en una carta enviada desde ‘los ciudadanos del mundo’ a las Naciones Unidas, dirigida a su secretario general, António Guterres, para que ejerza su autoridad frente a esta agresión que viola las leyes internacionales.