Santo Domingo.- La indignación creciente de los haitianos por la inseguridad y los crímenes de los grupos armados motivó una convocatoria a marchar por varias calles hasta la residencia del primer ministro de facto, Ariel Henry, según los medios haitianos.
La protesta, según dijeron los dirigentes, fue organizada contra la creciente inseguridad que enluta a las familias, la pronunciada crisis de la gasolina, la inflación que asfixia a los hogares, la multiplicación de los secuestros y otras razones que resumen la indiferencia de las autoridades son de denuncia para apostar por un camino alternativo.
Asimismo, la conmemoración del aniversario 231 de la Sublevación General de los Esclavos el 22 de agosto de 1791 en la colonia Santo Domingo está atravesada por el deber imperativo de honrar la memoria de los próceres de la Independencia, según evoca el sindicalista Josué Merilien.
Vecinos de Cabaret, una comuna en el departamento Occidental, ubicada en la costa de Arcahie, a 27 km al Norte del centro de Puerto Príncipe, salieron a las calles este domingo para protestar contra inseguridad «que se han vuelto insoportables» para los haitianos. El tráfico fue paralizado en la zona, informó Radio RÉFÉRENCE FM, 105.9
Al igual que la marcha del movimiento del 14 de agosto, los participantes están invitados a vestir camisetas rojas “que encarnan el espíritu de solidaridad y resistencia·, anima Merilien, responsable de “Konbit”.
Hacia la residencia del primer ministro
De acuerdo con Merilien, el recorrido de la marcha da testimonio de un profundo simbolismo encaminado a involucrar al mayor número de sectores en la causa de la patria.
Después de las ceremonias tradicionales programadas frente a la Embajada de Francia en Puerto Príncipe, próximo a la plaza del Campo de Marzo, los organizadores planean tomar la calle Lalue, la avenida Martin Luther King, Carrefour de la Resistencia, Autorruta de Delmas y la calle Delmas 60.
La marcha se dirigirá luego hacia la residencia oficial del Primer Ministro, en Musseau, para entregarle un mensaje, dijo Marc Antoine Maisonneuve.
