Santo Domingo.- La Red Socioambiental Nacional reclama que se castigue a los responsables de la devastadora y criminal acción ejecutada contra los humedales situados entre las playas La Barbacoa y El Limón, de Samaná, denunciada reciente por el Foro Ambiental de Samaná.
Según el informe del Foro Ambiental, miles de metros cuadrados de manglar, ecosistema crucial y protegido a nivel mundial, han sido afectados de manera alarmante, presumiblemente por envenenamiento con un exfoliante químico del tipo Glifosato, planteándose la posibilidad de la participación de intereses turísticos y de bienes raíces de la región.
La Red Socioambiental respalda la denuncia del Foro Ambiental de Samaná y exige una investigación inmediata en cumplimiento tanto del Convenio de Ramsar de 2001 (por el cuál 160 estados miembros de Naciones Unidas, incluyendo República Dominicana.
En ese foro los países se comprometieron a «la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo») como del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), integrado por 196 naciones.
Se trata de un instrumento internacional para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos».
¿Quiénes deben liderar?
La Red Socioambiental insta a que la investigación sea liderada por la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y por la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
De esa manera se asegura «un proceso imparcial y riguroso, coherente por la defensa del Patrimonio Nacional, en cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por República Dominicana y de las obligaciones locales, reflejadas en el documento “Biodiversidad en la nación”, fechado en octubre de 2020, que se enmarca en los mandatos del Artículo 136 de la Ley Marco No. 64/00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, y los Artículos 21 y 22 de la Ley Sectorial No. 333/15 sobre Biodiversidad.
Ésta y otras zonas de humedales y manglares en Samaná han estado y permanecen bajo la mira y amenaza de intereses económicos, que buscan lucrarse a expensas de la rica flora y fauna samanense y dominicana, dijo la organización en una información escrita.