Santo Domingo.- Son cientos las mujeres embarazadas o en período de lactancia expulsadas de la República Dominicana y repatriadas al otro lado de la isla de La Española, declaró la Santa Sede.
Definida como el gobierno central de la Iglesia Católica Romana, dirigida por el Papa, la Santa Sede dijo vía su medo Vatican News que “debemos garantizar medidas de protección para que los sectores más vulnerables de la población estén protegidos”.
El medio, en una reseña que firma Greta Giglio, destaca la denuncia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) relativa a “una dramática violación de los derechos humanos” en República Dominicana.
Las políticas en contra de la migración adoptadas por la República Dominicana empeoran el drama humanitario de la población haitiana, exponiendo a más peligros a mujeres embarazadas y madres con niños pequeños, observó el vocero de la Sede Apostólica.
La portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, citó datos recopilados por la Organización Internacional para las Migraciones -OIM- para destacar que en el último mes casi 20.000 haitianos han sido expulsados de Santo Domingo y deportados a Haití. “De ellos, casi mil eran mujeres embarazadas o en período de lactancia”.
Las alejan de los servicios médicos
En referencia al protocolo que debería regir las repatriaciones, Vatican News dijo que la pieza del 21 de abril de 2025 prevé el arresto y expulsión de extranjeros sin documentación que acuden a hospitales públicos del país.
Aunque se garantiza la atención médica antes del arresto, este procedimiento aleja a los haitianos del acceso a los servicios de salud y afecta, especialmente, a las mujeres embarazadas o con recién nacidos, dijo el medio. “Se trata de una clara violación de las normas internacionales de la ONU, que exigen la separación entre los servicios públicos y las autoridades migratorias, para evitar un clima de represión”.
Racismo, xenofobia e incitación al odio
Según recoge la jurisdicción episcopal del Papa, este nuevo sistema de deportaciones que aplica República Dominicana “representa una nueva violación de los derechos humanos de los migrantes haitianos, ya expuestos a episodios de racismo, xenofobia e incitación al odio”.
Agrega que Ulrika Richardson, coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, subraya la importancia de adoptar medidas de protección para los más vulnerables. “Estas expulsiones plantean graves preocupaciones humanitarias y de derechos humanos —subraya Richardson— especialmente cuando se trata de mujeres embarazadas o madres con niños pequeños”.
Respeto a la dignidad humana
Vatican News reseña que, además de denunciar la grave situación, la ONU pide a la República Dominicana que implemente políticas migratorias que respeten la dignidad humana, especialmente ante la compleja crisis humanitaria que atraviesa Haití.