Por Manuel Otilio Pérez Pérez
Coordinó todo el frente separatista, lo convocó para la Puerta de la Misericordia y lo condujo al Baluarte del Conde la noche del 27 de febrero de 1844, donde proclamó la Independencia.
Presidió la Junta Central Gubernativa desde el 27-28-29 de febrero hasta el 9 de junio de 1944.
En ese lapso, creo la Marina Dominicana y creo el Ejército Dominicano, con los cuales venció las invasiones militares haitianas de la llamada Primera Campaña, escenificados en marzo y abril de 1844.
Cuando cesó en el mando por el primer Golpe de Estado en la reciente República Dominicana, los golpistas no lo acusaron de malversacion de los fondos públicos.
La defensa de los fondos públicos en la República Dominicana la inicia el Prócer Tomás Bobadilla desde su calidad de Ministro de Justicia, Instrucción Pública y Relaciones Exteriores del primer Gobierno Constitucional presidido por el General Pedro Santana en 1845.
El Cónsul de Francia en Santo Domingo Mr Saint Denys pretendiendo que la República Dominicana le pagara una parte de la deuda haitiana a Francia, se presentó en pleno Consejo de Gobierno para explicar personalmente sus puntualizaciones al respecto, logrando que el Presidente y los otros ministros asintieran menos el Ministro de Relaciones Exteriores Tomás Bobadilla.
De esa reunión el Cónsul se marchó con la esperanza de ser complacido.
Una primera comunicación escrita por Bobadilla, se tardó mucho y cuando la recibió contenía una respuesta negativa.
Otra segunda comunicación escrita, también por Bobadilla, expresaba en primer término que la República Dominicana no podía comprometerse a pagar deuda haitiana.
Bobadilla se opuso al pago de esa deuda haitiana de todas las formas posibles a tono con su investidura.
1.- No asintió como los otros (lenguaje corporal).
2.- Rebatió uno a uno, todos los argumentos del Cónsul (lenguaje oral).
3.- Mediante dos cartas (Por escrito).
De esas formas de negarse a pagar deuda haitiana, Tomás Bobadilla se convierte en el primer defensor de los fondos públicos en la República Dominicana.
Esa actitud de Bobadilla en defensa del erario, le trajo cierta hostilidad y aislamiento de sus compañeros de palacio, por lo que a principios de 1846, renunció el cargo y pidió pasaporte para irse al extranjero, como efectivamente lo hizo, acompañado de toda su familia.
Posteriormente Tomás Bobadilla retornó, aún estaba el Gobierno del General Pedro Santana y sus ministros.
A su regreso, Bobadilla fue designado miembro del Tribunado (Cámara de Diputados). Allá en la Cámara acusó al Ministro de Hacienda por malversación de fondos públicos. Continuando así su trayectoria en defensa de los dineros públicos, en eso se destacó enfrentando todo lo que a su modo de ver consideraba incorrecto en la Cámara del Tribunado.
Por segunda vez, su lucha en defensa de los fondos públicos, es decir, contra la corrupción administrativa, le lleva nuevamente al exilio el 12 de junio de 1847.
El General Manuel Jimenes sucedió al General Pedro Santana en la presidencia de la República Dominicana y el 26 de septiembre de 1848, emitió el decreto de amnistía para los desterrados de 1844, Duarte, Sánchez, Mella y otros. Bobadilla aprovechó ese decreto para retornar a la Patria en el año 1849.
Ya Tomás Bobadilla había manifestado su defensa del dinero del Estado desde su posición en el Poder Ejecutivo en 1845; ahora lo reitera acusando al Ministro de Hacienda de Malversación de los Recursos del Estado, desde su posición en el Poder Legislativo en 1847.
El 7 de julio de 1857, los cibaeños produjeron la primera guerra civil dominicana, al iniciar una sublevación contra el Gobierno de Buenaventura Báez, conocida como la revolución del 7 de julio o de los tabaqueros del Cibao.
Bobadilla fue apresado a finales de julio y permaneció en prisión hasta el 12 de junio de 1858.
El 26 de junio de 1858, el Presidente de la República Dominicana con asiento en Santiago, General José Desiderio Valverde designó a Bobadilla para que encabezara la Comisión Inspeccionaria creada para poner en claro las cuentas generales de la República y organizar una administración correspondiente. (Es una especie de la Cámara de Cuentas, MOPP).
El nombramiento del Presidente Valverde a Bobadilla dice: «al confiar a V. tan importante y delicada misión se ha tenido presente las cualidades que a V. recomiendan, especialmente por los conocimientos y el celo que siempre ha demostrado por los intereses de la Nación (Ramón Lugo Lovatón, Boletín del Archivo General de la Nación, N°66, 1950).
