Nueva York.- La alta comisionada de la ONU Michelle Bachelet exigió al Gobierno de EE.UU. a tomar medidas serias frente al asesinato de otro afroamericano a manos de policías.
“Este es el último de una larga serie de asesinatos de afroamericanos desarmados, cometidos por policías estadounidenses y gente armada”, indicó la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en un comunicado emitido el jueves.
La autoridad hizo alusión al caso de George Floyd, de 46 años, quien murió el lunes en la ciudad de Minneapolis (norte) luego que un policía blanco lo inmovilizara contra el suelo clavándole una rodilla en el cuello por varios minutos, hecho que quedó registrado en un vídeo grabado por un transeúnte.
Bachelet mostró su consternación por “tener que añadir el nombre de George Floyd al de Breonna Taylor, Eric Garner, Michael Brown y muchos otros afroamericanos desarmados que han muerto a manos de la policía durante los últimos años, así como de Ahmaud Arbery y Trayvon Martin que fueron asesinados por agentes públicos armados”.
“Las autoridades estadounidenses deben tomar medidas serias para poner fin a estos asesinatos, y asegurarse de que se hace justicia cuando ocurren”, reclamó la expresidenta chilena.
Bachelet, aunque aplaudió el anuncio de una investigación sobre el caso de Floyd que será llevada a cabo por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Justicia estadounidense, hizo hincapié en cómo se cierran estas pesquisas.
“En demasiados casos en el pasado, este tipo de investigaciones condujeron a que las matanzas se consideraran justificadas por motivos cuestionables, o solo dieron lugar a que se ordenaran medidas administrativas”, recordó la funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)..
Según reportes, el Departamento de Policía de la ciudad estadounidense de Minneapolis atribuía la muerte de Floyd a un incidente médico, hasta que salieron a luz imágenes del momento del arresto del afroestadounidense que han generado una ola de protestas en esa ciudad y un fuerte rechazo dentro y fuera de Estados Unidos.
La brutalidad de la Policía de EE.UU. ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles que aseguran que la comunidad afroamericana es blanco de una grave e incesante ola de abusos en la que agentes están involucrados.