Por Fernando de los Santos
El papel del Ministerio de Turismo es desarrollar y promover el turismo con el objetivo de aumentar el número de visitantes y generar ingresos económicos.
Sus principales funciones incluyen la planificación y el diseño de políticas y estrategias para el desarrollo turístico, la promoción y el marketing del país como destino turístico, la regulación y control de la actividad turística, la implementación de programas de capacitación para el sector, la coordinación con otros organismos públicos y privados, y la gestión de recursos para la infraestructura turística.
Además, el Ministerio de Turismo también se encarga de garantizar la seguridad y la calidad de los servicios turísticos en el país. En este sentido, su papel es fundamental para la economía del país, ya que el turismo es una de las principales fuentes de ingresos para muchos países.
Al parecer el Ministerio de Turismo de la República Dominicana, liderado por el ministro David Collado, hace o cumple con muchas de estas tareas, pero las regularizaciones para garantizar la calidad, tanto a los turistas extranjeros que nos honran eligiéndonos como su destino de vacaciones o por otros motivos, al igual que los turistas internos, están desamparados porque al parecer los inspectores y agentes de la Policía Turística (Politurs) tienen las manos atadas.
Nuestra principal fuente para la economía, a pesar de ser la principal fuente de ingreso para el país, posee una ley vieja y obsoleta con más de 60 años de ser promulgada