Por Ismael Monzón
Roma, La Razón.- Pensar en cómo será el verano en Italia parece casi una frivolidad a estas alturas. Pero también un consuelo o esperanza para muchos. La subsecretaria de Turismo, Lorenza Bonaccorsi, dijo en televisión que “este verano iremos todos al mar”, aunque no precisó de qué forma, si será necesario el uso de mascarillas o si habría que ir reservando ya en los hoteles.
Por si acaso, una empresa de Módena sorprendió con la solución que ellos entienden perfecta: unos paneles de metacrilato que se colocarían alrededor de las tumbonas para separar a las familias, como si estuvieran en pequeñas oficinas.
La compañía también tiene un modelo para instalarlo en las mesas de los restaurantes, a modo de ventanillas individuales. La idea parece tan rocambolesca que apareció ayer en todos los medios italianos.
En algunas regiones del litoral también han empezado a preparar sus instalaciones para respetar el distanciamiento social. Incluso se plantea establecer un número limitado de personas. Al menos este año no habrá peleas por colocar la toalla demasiado cerca del vecino.