Por Germán Reyes
Santo Domingo.- La proliferación de armas de alto calibre en manos de las bandas armadas en la capital haitiana, Puerto Príncipe, estimula a sus ostentadoras a inspirarse en constantes detonaciones desde diversos lugares, lo cual inquieta lleva incertidumbre los ciudadanos, según varios medios.
Las autoridades han detectado en los puertos de Port de Paix, en el extremo Norte de Haití, lo mismo que en Puerto Príncipe, cargamentos de armas sofisticadas de fabricación, provenientes de Estados Unidos.
Varios contenedores llegaron al país caribeño con destino a la Iglesia Episcopal Anglicana, por lo cual guardan prisión un sacerdote y el contador de esa institución.
De acuerdo con Clin D’oeil, las detonaciones de armas pesadas se sienten en diversas zonas de la capital. “Disparos esporádicos se escuchan, por el momento, en varios rincones del área metropolitana. Delmas 75, Delmas 83, Delmas 95, Route de Frères, a la entrada de la subcomisaría de Vivy-Mitchell, no lejos de Djoumbala, entre otros. Es como un concierto de fuego de alto calibre”.
Las misiones diplomáticas
La misión diplomática de España, República Dominicana y de otros países que habían sido acreditadas en Haití optaron por abandonar la nación, precisamente por el descontrol e impunidad imperante.
Los secuestros, violaciones y asesinatos han provocado desplazamientos de una gran cantidad de familias desde zonas en las que las bandas armadas se disputan el territorio.
Al menos dos departamentos del Gran Sur están impedidos de entrar al del Oeste, donde está ubicada la capital, Puerto Príncipe, por el control que ostentan las bandas armadas en la zona de Martissant.
