Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El mercado transfronterizo, cuyos centros de expendio están todos del lado dominicano, sufrió este lunes un desplome para los pequeños comerciantes de uno y otro lado, los que deben resignarse al ver pasar camiones de varios ejes repletos de mercancías que cruzan en destino al vecino Haití.
En teoría, la frontera fue clausurada para evitar la expansión del contagio por la proliferación del coronavirus. La medida fue dispuesta, tanto por parte de las autoridades haitianas como de las dominicanas.
El ministro de Defensa, teniente general Rubén D. Paulino Sem, dijo en declaraciones que ofreció a la radio, que esos vehículos son permitidos para abastecer el mercado del lado Oeste de la isla y dar salida a los productos de origen local.
Desde Comendador, Jimaní y Dajabón se reportó un día lunes de cero actividades formales en los mercados binacionales que allí operan básicamente pequeños comerciantes que se dedican a un intercambio que más bien califica como menudeo o chiripeo.
En tiempos de operaciones regulares los mercados se desarrollan a plenitud los días lunes y viernes de cada semana.
Una oportunidad para RD
Sin embargo, el intercambio comercial que en sentido general realizan las dos naciones que ocupan la isla reporta en el valor de las transacciones alrededor de US$1,000 millones.
De acuerdo con las cifras oficiales, los beneficios de ese mercado se traducen en un 10% para los haitianos y el 90% para los dominicanos.
Asimismo, República Dominicana disfruta del privilegio de disponer de su lado las instalaciones de todas las plazas donde se transan las principales operaciones de ese llamado mercado binacional.
Otros beneficios para los dominicanos son reportados por el cruce por cualquier lugar de la frontera de vehículos de varios ejes (patanas) que transportan huevos, pollos, plásticos y otros productos de una infraestructura que crece y se desarrolla gracias al consumo demandado en la parte Oeste de la isla.