Verón-Punta Cana.- Varios centenares de haitianos se anotan en una lista con la intención de regresar a su país “con dignidad”, la cual cotejan pastores de iglesias protestantes encabezados por Wilson Chal y el activista comunitario Santiago Molina.
Según declaró Chal, coordinador de 36 iglesias, una patrulla de guardias le arrebató a tres de esos extranjeros que en atención a su llamado salieron de los montes donde se refugiaron, entre ellos uno con una ruptura en la rodilla izquierda.

Eso sucede, además de que si los ven en las calles cuando salen en busca de “motores” para salir hacia Haití son atracados, les quitan celulares, dinero y otras pertenencias, agregó el religioso.
La labor de Chal, sus iglesias y Molina es realizada en coordinación con la Embajada haitiana y del Consulado en Higüey, según Chal.

También los matan
De acuerdo con el coordinador de iglesias protestantes, esas circunstancias, “además de que guardias y policías les derriban las puertas de sus viviendas, les roban su dinero y todo tipo de prendas, aun las de poco valor”.
Es prácticamente un drama, insistió Chal, “que además incluye a madres que, acompañadas de sus hijos menores, también se han hospedado en los montes, entre laderas y quebradas”.
El pastor protestante aseguró que al menos dos haitianos han sido acribillados en circunstancias que las autoridades no han aclarado, que también incluye las heridas de bala contra un obrero que se trasladaba en un “motor” de regreso a su hogar.
“Circulan versiones que como dijimos, nunca aclaradas por las autoridades, en el sentido de que varios haitianos son asesinados en horas de la madrugada, a quienes les rompen las puertas de sus viviendas, los sacan, los matan y se llevan los cadáveres”, dijo el pastor Chal.
El pagado de sus salarios
A los haitianos apresados, a los que permanecen en los montes, los que se han ido ni a ningún familiar han pagado los salarios devengados por esos haitianos, declaró el religioso.
“El reclamo de sus salarios fue uno de los reclamos de los haitianos con los cuales nos reunimos en las proximidades de los montes donde se escondían”, dijo Chal.