San Cristóbal.- La vida de Leisi Cabrera Avelino, de 27 años, depende de un hilo en el hospital Juan Pablo Pina después de ingerir un jugo envenenado proporcionado por su esposo, quien luego se quitó la vida.
El difunto, quien se desempeñaba como chofer de minibús de la ruta “A”, preparó un coctel que prontamente le ofreció a su esposa para que lo ingiriera, sumiendo a la familia en una tragedia inesperada.
La madre de Leisi, Yudi Avelino Soto, de 44 años, reveló a los investigadores de homicidios que la pareja había discutido momentos antes del desgarrador suceso, aparentemente debido a celos.
La escena se desarrolló en la calle principal de la manzana cinco de Villa Fundación, y ante la emergencia, una unidad del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad del (9-1-1) y oficiales de investigación de Homicidio de la Policía Nacional acudieron al lugar.
La médica legista levantó el cuerpo de Francisco, trasladándolo al Instituto de Patología Forense para realizar la necropsia correspondiente y determinar la naturaleza del veneno ingerido.