Por Guillermo Cuevas
El voto consciente es aquel que se emite de manera analizada y reflexiva, tomando en cuenta las propuestas y antecedentes de los candidatos, así como sus ideologías y planes de gobierno.
Se trata de un voto que se emite pensando en el bienestar colectivo y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
El voto «vendido» es aquel que se emite a cambio de algún tipo de beneficio personal, ya sea económico, material o de otra índole. Este tipo de voto suele estar motivado por intereses individuales y egoístas, sin importar el impacto que pueda tener en la comunidad en su conjunto.
Es importante promover y fomentar el voto consciente como una forma de fortalecer la democracia y garantizar que las decisiones políticas se tomen pensando en el interés común.
El voto vendido socava la legitimidad del sistema democrático y perpetúa la corrupción en el ámbito político.
El que vende su voto pierde el derecho de hacer reclamaciones y lo que no se recupera nunca: LA VERGÜENZA.