Por Fernando de los Santos
El gran problema de Samaná como destino turístico podría ser la falta de infraestructuras y servicios adecuados. Aunque el lugar cuenta con hermosas playas, belleza natural y una rica cultura dominicana, la falta de desarrollo de infraestructuras turísticas como carreteras, aeropuertos y hoteles de calidad pueden afectar la experiencia de los visitantes.
Además, el acceso a Samaná puede ser complicado, ya que no cuenta con un aeropuerto internacional cercano. Los turistas suelen tener que tomar vuelos hasta el aeropuerto de Santo Domingo y luego hacer un traslado de varias horas en carretera para llegar a Samaná.
La falta de diversificación en la oferta turística también puede ser un problema.
Aunque las playas son hermosas, no hay muchas actividades complementarias para hacer, como excursiones, deportes acuáticos u opciones de entretenimiento nocturno. Esto puede limitar el interés de los turistas y hacer que prefieran otros destinos más desarrollados.
Por último, la falta de conciencia ambiental y de sostenibilidad también puede ser un problema en Samaná.
El aumento del turismo puede llevar a una sobreexplotación de los recursos naturales y afectar negativamente el ecosistema local, lo que a largo plazo puede dañar la reputación del destino.
En resumen, aunque Samaná tiene un gran potencial como destino turístico, existen desafíos importantes a superar, como la falta de infraestructuras, acceso complicado, falta de diversificación en la oferta turística y la necesidad de una mayor conciencia ambiental y sostenibilidad.