Por José Escanio Brito
Esa idea de recordar a esos mártires sindicalistas que fueron condenados a muerte por su participación en una huelga reivindicativa en la ciudad norteamericana de Chicago un primero de mayo de 1886, ha sido una fecha inolvidable.
La llamada clase obrera ha sido siempre sacrificada desde que surgió la división de clase con el modo de producción esclavista como lo fue denominado por Carlos Marx.
Luego de pasar por diferentes etapas o modo de producción la clase trabajadora en el llamado sistema capitalista viene a estar representada por una clase obrera fruto de la división de clase del sistema donde unos son dueños de los medios de producción u otros (la clase obrera) sólo tienen su fuerza de trabajo en las operaciones productivas.
La formación de una verdadera organización de la Clase Obrera ha sido una verdadera odisea. No sólo por los obstáculos que ha tenido empezando por las prohibiciones en su formación de agrupamiento o sindicatos, sino también por la escasa educación que ha imperado en los miembros que conforman esa clase obrera.
Esa escasa educación que ha imperado en la clase obrera la ha hecho una presa fácil de sectores que sólo la utilizan como marioneta para alcanzar objetivos propios y no genuinos de la clase obrera, como ha sido el caso de la llamada pequeña burguesía que ha hecho de la clase obrera una especie de commodity para resolver la exclusión de que también han sido objeto por parte de la clase capitalista burguesa imperante.
Esa distorsión que ha imperado en la clase obrera y que la ha desviado de los postulados de Marx, Lenin, Stalin y demás, tuvo su máxima incubación 5 años después de haber terminado la Segunda Guerra Mundial cuando el Gobierno de Estados Unidos para oponerse al socialismo de la entonces Unión Soviética comenzó una política de financiamiento encubierto para formaciones de organizaciones de “Izquierda” que trabajaran en las divisiones de organizaciones izquierdistas y defensora de la clase trabajadora y así reguardar los intereses del capitalismo en el mundo.
Esa izquierda así formada en el mundo por el país de las hamburguesas, como se les llama ahora a EE.UU., dio lugar a la formación de lo que se ha conocido como La Falsa Izquierda que ha jugado un papel importante para la misión que fue creada.
Un periodista llamado Benjamín Norton que ha escrito varios artículos sobre la política norteamericana, escribió recientemente un artículo sobre este tema donde redacta la importancia que ha tenido USA en la división de la izquierda en nuestros países. La República Dominicana no escapa a esa magistral ideas para la defensa de los intereses del imperio del norte. Ahí están los ejemplos del MPD, PCD, PACOREDO, por citar algunos que fueron utilizados y desmembrados bajo el uso de ese artificio.
En toda esa política de formación de una Falsa Izquierda estuvieron presente organismos internacionales, principalmente aquellos formados por estructuras políticas y económicas como lo es la ONU. Tales son instituciones como la entonces Alianza Interamericana para el Desarrollo (AID), hoy USAID, la UNICEF, la CEPAL entre otras instituciones.
Mediante la formación y financiamiento de esa Falsa Izquierda la inteligencia norteamericana (la CIA) sabía y tenía control de todos los movimientos de la verdadera organización de izquierda, de los que realmente luchan por un mejor sistema encabezado por una clase que se empeñe en resalir al obrero según su trabajo y según sus necesidades.
La política imperial no sólo se ocupó de reclutar y financiar a falsos izquierdistas, sino que también financió decenas de revistas culturales en todo el mundo, a grandes escritores, poetas, artistas, historiadores, filósofos y académicos.
Esa política de formación de una Falsa Izquierda tomó un nuevo giro luego de la disolución del Bloque Soviético en 1991 y ahora el reclutamiento y financiamiento para borrar la inclinación en pro de la lucha obrera se han circunscrito a los medios de comunicación masivas. Ahí están actualmente las grandes inversiones para opacar la lucha a que el capitalismo sigue sometiendo a la clase trabajadora.