Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El cónsul general de Haití en Santiago, James Jacques, decidió dejar el cargo y retirarse a su país luego que se publicara una comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cultos donde se le desautoriza continuar en esas funciones.
Jaques habría remitido una comunicación al ministro Jean Víctor Geneus donde supuestamente le comunicó su decisión de dejar acéfala a la dependencia haitiana.
En ese Ministerio haitiano se estila que cuando cambia el ministro se tramita una comunicación a embajadores y cónsules donde se les advierte sobre su eventual sustitución. Asimismo, que los funcionarios concernidos ejercerán sus funciones ordinarias hasta que llegue el sustituto.
«Tras la carta del Ministerio de Relaciones Exteriores para devaluar la labor del Cónsul de Haití en Santiago, James JACQUES decidió, este lunes, no seguir liquidando más la actualidad, y dejar su cargo en el Consulado», informó en Twitter la agencia de noticias Clin D’oeil Info
En el caso de Jacques, según los informes, el detonante de su partida fue la publicación del documento en medio del incidente creado en un restaurante propiedad de inversionistas haitianos en Santiago, donde varias decenas de comensales y ejecutivos del establecimiento fueron arrestados luego de un forcejeo con agentes de la Dirección General de Migración (DGM).
El cónsul acudió al lugar y gestionó la liberación de los detenidos, incluso, en medio de un forcejeo en el que los agentes de la DGM le habrían colocado una pistola en la cabeza como parte de un intento de homicidio, según denunció.
Al ex cónsul se le imputa la práctica de una inusual solidaridad con sus compatriotas, sin importar la condición económica o social, por lo que acudió al ser llamado por uno de los propietarios del restaurante Mate L’Aromate Creole, su compatriotas Isarl Saimtoiry. El dominicano Jonathan Solano es también inversionista en el establecimiento.
