Santo Domingo.- El haberse dedicado la fecha al Día Internacional contra la Corrupción constituye una ocasión para que no pocos en el mundo y, en particular en República Dominicana, realicen su balance sobre los resultados de la lucha contra ese flagelo.
La efemérides fue dispuesta por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 31 de octubre de 2003 como parte de la adopción de la Convención contra la Corrupción (CNUCC). Esta convención, que entró en vigor en diciembre de 2005.
En 2017 inició un movimiento sin precedentes históricos entre los dominicanos: Marcha Verde, sobre cuyos cimientos cosechó su victoria el actual partido gobernante, el Revolucionario Moderno (PRM).
Tenido como apartidista, sus más conspicuos dirigentes fueron cooptados por el gobierno que preside Luis Abinader para que ocupen puestos clave, tanto en el plano local como en la diplomacia acreditados en distintos países.
Miriam Germán, la zarina
Designada como jefa del “Ministerio Público Independiente”, Miriam Germán Brito emprendió en la primera gestión gubernativa del presidente Luis Abinader acciones no antes vistas contra dignatarios del gobierno inmediatamente anterior.
Criticada por unos y aplaudida por otros, la zarina de la lucha contra la corrupción solo detuvo sus acciones persecutoras cuando se trató del expresidente Danilo Medina.
La funcionaria tampoco tocó, como esperaron algunos, a otras prominentes figuras de la gestión del presidente Leonel Fernández ni de sus antecesores.
Sin embargo, exministros de prominencia que tuvieron sus despachos en la mansión presidencial, lo mismo que hermanos y allegados cercanos a Medina y Fernández, fueron traducidos a la justicia implicados en actos de corrupción.
En lo que muchos analistas están contestes es en los resultados de los encauzamientos propiciados durante la gestión de Germán Brito, considerados de menor impacto que las expectativas forjadas.
El expediente sobre el caso Odebrecht constituye una muestra en el sentido de que prácticamente todos los involucrados finalmente obtuvieron la libertad, aunque algunos después de, incluso, más tiempo del estipulado por el sistema jurídico.