Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Su semblante lo refleja. Pasa más trabajo que “un forro de catre viejo” luego que la esposa le botara cuando se enteró que le fue cortado el pene.
“Duermo en la calle”, confesó el hombre en declaraciones que ofreció a una radioemisora en la capital de Haití, Puerto Príncipe.
Al hombre, cuyo nombre no fue revelado por “la bélle Haïti”, que ofreció la información vía su cuenta en X (antes Twitter), le fue cercenado el órgano masculino utilizado para la micción y la relación sexual por razones de salud.
“Dos mujeres no pueden vivir juntas”, le dijo la esposa para botarle y echarle de la casa.
Al momento de verle sin el pene, su esposa lo miró y lo golpeó delante de médico.