Santo Domingo.- Fue “en tierra de nadie” que los policías haitianos desmantelaron un mercado ilegal en la frontera, según una declaración oficial de las autoridades de la nación vecina.
La denuncia, a la cual se suscribió el presidente Luis Abinader, fue objeto de una protesta diplomática del gobierno dominicano ante el haitiano.
La denuncia, asimismo, se sustenta en la filmación de vídeos con técnicas rudimentaria realizada por dominicanos que, según se observa, no repararon en los límites que separan a las dos naciones.
Esos límites han generado confusión después de que el gobierno dominicano erigiera un muro en la frontera, el cual en algunos tramos se aleja del trazado establecido en virtud de los acuerdos históricos entre los dos países. En varios lugares el muro deja del lado haitiano grandes extensiones de terreno.
Bloqueo al contrabando
Lesly Thégène, director del Ministerio de Comercio e Industria en el Nordeste de Haití, negó que los agentes de policía de su país hayan entrado en el territorio dominicano.
De acuerdo con Thégène, que dirigió a los policías en el terreno cuando desmantelaron el mercado ilegal, las acciones fueron realizadas próximo a la comunidad haitiana de Ponigo, en «tierra de nadie» el pasado domingo, según reportes de la emisora Radio RFM 104.9
.Asimismo, el funcionario de la nación caribeña adelantó que Haití está decidido a impedir la introducción a su país de contrabando productos dominicanos
El trazado de Aranjuez
Esos límites han generado confusión después de que el gobierno dominicano erigiera un muro en la frontera, el cual se aleja del trazado establecido después que por medio del tratado de Rijswijk de 1697, España cediera a Francia la parte Occidental de la isla conservando la parte Oriental (actual República Dominicana).
En 1773 el capitán general de la parte española de la isla, José Solano, y el gobernador de la parte francesa, marqués de Valiere, firmaron un acuerdo provisional en el que se definían los límites entre los territorios de ambos países en la isla. En 1776 José Solano y el conde de Ennery, ratificarían este acuerdo con la ayuda de una comisión de topógrafos que señalarían físicamente los límites establecidos.
El tratado fue firmado el 3 de junio de 1777 en la localidad madrileña de Aranjuez por el conde de Floridablanca, en nombre de Carlos III de España, y el marqués de Ossun, en representación de Luis XVI de Francia.
En el tratado de Aranjuez se relacionaron minuciosamente los límites entre los territorios de ambos países, basados en los acuerdos de 1773 y 1776, y apoyados por un mapa topográfico levantado a tal efecto.
