Por Djovany Michel
Puerto Príncipe.- El periodista cubano-dominicano Fernando Buitrago deberá comparecer ante un tribunal dominicano el 7 de noviembre de 2025, acusado de difamación e injurias por el alcalde de Santo Domingo Este, Dioris Anselmo Astacio Pacheco.
Este juicio, iniciado hace un año, ilustra cómo el sistema judicial puede utilizarse para silenciar voces críticas en un contexto donde la libertad de prensa sigue siendo frágil en la República Dominicana.
Colaborador del medio Gala Oriental, Buitrago se hizo conocido por sus investigaciones que expusieron la falta de transparencia e irregularidades en la gestión municipal, lo que le granjeó la ira de las autoridades locales.
Desde el inicio del proceso, el periodista ha enfrentado diversas irregularidades procesales: citaciones erróneas, aplazamientos sospechosos de audiencias y amenazas de ser declarado ausente injustificadamente.
Estas anomalías generan dudas sobre la imparcialidad del proceso judicial y refuerzan la idea de un intento de intimidación.
Buitrago, ingeniero de profesión, sostiene que nunca ha intentado evadir la justicia y denuncia una “maquinaria judicial” que busca censurarlo bajo el pretexto de difamación.
En vísperas de la audiencia, el caso Buitrago está captando la atención de los defensores de la libertad de prensa.
Organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Amnistía Internacional y el Colegio Dominicano de Periodistas, exigen un juicio justo y la protección del derecho a la información.
Para muchos observadores, este caso simboliza la deriva de un sistema judicial que persigue a quienes denuncian abusos, convirtiendo la verdad en un delito de audacia.

