Davos, AT.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, insistió este martes en la necesidad de combatir la crisis climática con un cambio de matriz productiva, es decir, con un «mundo descarbonizado», durante su participación en el Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos.
En la inauguración de la Casa Colombia en la ciudad de Davos, mencionó parte de los problemas que aquejan al mundo, como el «genocidio del pueblo palestino» o el incremento de la pobreza y el hambre.
«El origen de eso es la crisis climática», aseveró Petro a la prensa acreditada en el lugar. «Colombia ha venido defendiendo, desde mi Gobierno, la posibilidad de solucionar la crisis climática a partir de un salto de concepción de la humanidad frente a la naturaleza, frente a su planeta», dijo.
Petro, en el poder desde agosto de 2022, señaló que este objetivo «implica cambios políticos indudablemente profundos, transformaciones de la sociedad y de su concepción«.
El ejemplo de Colombia
El mandatario indicó que su país ya ha tomado medidas al respecto como «un efecto de demostración de la necesidad de descarbonizar la economía» a través de formas alternativas.
Y como acción principal habló de la decisión de no explorar más carburos en general. En cambio, ahora Colombia busca atraer turistas e inversionistas para explotar su enorme biodiversidad, apuntó.
«Queremos reemplazar —y ese es el móvil económico— las divisas que le entran a Colombia por carbón y por petróleo, la mayor parte de sus divisas desde hace 40, 50 años, por turismo», aseguró.
En septiembre de 2023, el Ejecutivo colombiano lanzó la campaña internacional ‘Colombia, el país de la belleza’, una de sus principales acciones para procurar un cambio en la economía.
Los recursos
Posteriormente, en el evento titulado ‘Buscando un equilibrio para la Amazonía’, el jefe de Estado habló de la rentabilidad que requiere la humanidad y específicamente Colombia para salvar el «fundamento de la vida humana», la región amazónica.
Reiteró su pedido de cambiar deuda por acción climática, de manera que se pueda «reformar el sistema financiero mundial» y obtener los 2.500 millones de dólares anuales que considera suficientes para «lograr revitalizar el espacio ya deforestado y para mantener a través de los años la construcción de una bioeconomía» amazónica.