Santo Domingo.- Reconocidos delincuentes, responsables de asesinatos y asaltos que llevan la intranquilidad, organizaron y dirigieron una marcha multitudinaria en la capital haitiana, Puerto Príncipe, para precisamente protestar contra la seguridad ciudadana, según se denunció.
“¿Y qué dice (el ministro de justicia) Jean Roudy Aly?”, se preguntó el periódico Rezo Nòdwès.
Apenas unas horas antes de la protesta realizada en Martissant, al sur de Puerto Príncipe, el ministro Aly había dicho que “la Policía Nacional de Haití (PNH) tomará medidas para combatir la inseguridad, responsable de decenas de muertes, secuestros y actos violentos”, reportó la agencia cubana Prensa Latina.
Los manifestantes iniciaron la manifestación en la Plaza de Fontamara y llegaron hasta las cercanías de la estación de policía de Martissant.
El hombre llamado Chrisla, bajo una orden de arresto, acompañó a la multitud desde la Plaza de Fontamara hasta las cercanías de la estación de policía de Martissant. Los participantes en la marcha exigen que las autoridades policiales tomen medidas firmes para frenar la inseguridad.
El transporte público, las actividades escolares y los grandes negocios fueron paralizados este miércoles siguiendo las instrucciones establecidas por Chrisla, “uno de los poderosos líderes de pandillas de Martissant”, informan los ciudadanos a los periodistas.
“El nombre Chrisla, capo de Martissant, presente en la multitud, todavía disfrutaba del apoyo de la población”, dijo Rezo Nòdwès.
En algunos carteles exhibidos durante la marcha se pudo leer “exigimos la retirada de la orden emitida contra Chrisla” para su arresto.
Durante varios meses, los usuarios de la carretera #2, que inicia en el «Boulevard Jean-Jacques Dessalines» en Puerto Príncipe y se dirige hacia el Sur y luego al Oeste del país, han reportado casos de ciudadanos asesinados, rescatados y secuestrados, muchos de los cuales fueron atribuidos a la banda armada de Chrisla.
“La sección llamada VAR, que colinda con el Teatro Nacional y el mercado público, parecía un cementerio al aire libre. El número de víctimas de balas y de robos en serie, se siguen sucediendo de manera considerable”, dijo el periódico.