Por Joseph Guyler C. Delva
Puerto Príncipe — SOS Journalistes está profundamente decepcionado con el gobierno del Primer Ministro, Garry Conille, que impide a la justicia avanzar en la investigación sobre el asesinato, en octubre de 2022, del periodista Garry Tesse.
De hecho, el nuevo juez, Jean Michelet Seide, ha decidido recientemente dejar de trabajar en el caso debido a la actitud irresponsable del gobierno de Conille, que se niega a destituir definitivamente al fiscal Ronald Richemond de su cargo, para que la investigación sobre la muerte de Tesse pueda continuar.
El periodista Garry Tesse, que había presentado un programa en Lebon FM en la ciudad de Les Cayes, fue reportado como desaparecido el 18 de octubre de 2022, y su cuerpo mutilado y sin vida fue descubierto el 24 de octubre del mismo año en la localidad de Foco, a las afueras de la ciudad.
SOS Journalistes había acogido con satisfacción la decisión del ministro de Justicia, Carlos Hercule, de apartar al comisario Richemond, pero éste sigue siendo magistrado en el sistema, mientras que su nombre ha sido citado como el cerebro del abominable crimen.
El primer ministro haitiano, Garry Conille, ha decidido lamentablemente condonar o incluso avalar la impunidad en el caso del asesinato del periodista Garry Tesse, porque está en su poder hoy destituir a Richemond y permitir que el caso avance; pero desgraciadamente no ha estado dispuesto a hacerlo.
SOS Journalistes teme que la actitud de “me da igual” del gobierno pueda ocultar tentaciones y deseos liberticidas, dada la poca importancia concedida al repugnante caso del cobarde asesinato del periodista Garry Tesse.
El juez que trabajó anteriormente en el caso, Robert Jourdain, confirmó que los documentos presentados por Richemond a los guardias de la prisión para liberar a dos de los detenidos eran falsos.
SOS Journalistes confirmó que el comisario Richemond fabricó dos órdenes con la firma falsificada del juez de instrucción Robert Jourdain, en particular para ordenar la liberación de uno de sus aliados cercanos, Wilkens Thirogène, acusado de ser el autor material del crimen.
Además, el juez Jourdain había presentado formalmente una denuncia por falsificación contra Richemond ante el Ministerio de Justicia. La solicitud aún está pendiente ante el Ministro de Justicia y el Consejo Superior de la Magistratura.
Es inaceptable e indignante que más de dos años después del horrible asesinato, la verdadera investigación aún no haya comenzado realmente, porque el Primer Ministro Conille no toma una decisión.
SOS Journalistes, que tiene previsto intensificar sus protestas en los próximos días, reitera su llamamiento al gobierno de Conille y al Consejo Presidencial de Transición (CPT) para que tomen muy en serio los casos de periodistas asesinados, que constituyen un ataque directo a la democracia y a las libertades adquiridas a costa de enormes sacrificios.