Santo Domingo.- No supimos hacer nuestro trabajo (en el contexto de las negociaciones del DR/Cafta), y ahora culpabilizamos a otros de nuestras fallas”, aseguró Luis Manuel Piantini M., ex vicegobernador del Banco Central.
La reflexión de Piantini, publicadas por el periódico Listín Diario, se producen en el contexto de la próxima desgravación arancelaria al arroz importado, básicamente desde Estados Unidos, lo cual presenta una desventaja competitiva con ese cereal de producción local. Esto es, los costos de producción del arroz criollo son tan elevados que les obligan a participar en el mercado con unos precios que estarían por encima del importado.
Piantini refirió que los negociadores dominicanos del DR/Cafta, incluyeron la desgravación de ocho productos agrícolas incluidos en la llamada Rectificación Técnica, entre ellos el arroz, aprobada por el Consejo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el año 1999.
La rectificación que se obtuvo con mucho esfuerzo, siendo un caso de rarísimo logro en esa organización, tuvo como objeto corregir el error cometido por la delegación dominicana que presentó nuestra oferta de bienes en la ronda final del acuerdo del GATT, antigua OMC, en el 1994, refirió el experto.
Según su narrativa, en aquel entonces bajaron los aranceles de esos productos en más de un 60%, lo que representaba reducir su protección frente a otros bienes similares importados en el mismo porcentaje.
Esta oferta, precisó, se presentó sin el conocimiento de los productores agrícolas, quienes sorprendidos y en base a su perjudicial efecto sobre la producción local, lograron que las autoridades rectificaran su error.
Destinar apoyos
Según Piantini, lo único que le queda al gobierno es medir los costos y ver los precios de ventas de cada bien similar, arroz dominicano y arroz americano. “Y destinar apoyos si este fuese necesario a la producción para reducir sus costos y aumentar su competencia”.
El ex vicegobernador del Banco Central advirtió que se debe evitar el “enfrentar al lobo”.
En su reflexión observó que está cerca el ejemplo del azúcar del Central Romana, “para pensar que nosotros somos Putin, y que podemos chantajear con arsenales atómicos”.
De las americanas
Hoy en día, argumentó, frente a la disyuntiva del desmonte arancelario que las autoridades aceptaron en las negociaciones realizadas en 1999 para la firma del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR/Cafta, siglas en inglés), solo queda establecer que “en las manos de las autoridades dominicanas está el pandero, no en las manos de las americanas”.
Esa sería la mejor opción, “porque incumplir un acuerdo internacional con el elevado nivel crediticio que se ha ganado el país, y el alto nivel de inversiones que recibimos, es una tontería para caer en un descrédito innecesario porque no supimos hacer nuestro trabajo, y ahora culpabilizamos a otros de nuestras fallas”.