Brasilia, RFI.- Los países del G20 representan el 85% de la riqueza mundial y el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, el impacto de los compromisos que podrían asumir sus líderes podría ser significativo. Pero todo hace pensar que las declaraciones no estarán a la altura de las expectativas. Porque el tema de la transición energética está lejos de lograr un consenso entre las grandes potencias.
El presidente estadounidense, Joe Biden, por ejemplo, anunció un fuerte compromiso durante una visita a Manaos, en la Amazonía, este domingo con la duplicación de la contribución estadounidense al fondo Amazonas, hasta cien millones de dólares. Pero se trata de una suma que deberá ser aprobada por el Congreso americano, institución que pasará al lado republicano el próximo año.
El clima estará en el centro de las reuniones del G20 este martes 19 de noviembre en Río de Janeiro. Los días 18 y 19 de noviembre se celebrará en Brasil la cumbre de las grandes potencias del mundo. La ayuda a los países del Sur para la transición climática está en la agenda de debate. Si bien las negociaciones en la COP29 en Bakú están decayendo, la espera se está desplazando hacia los líderes del G20
Gobernanza global “que no funciona”
La posición de Donald Trump sobre el tema del clima es la contraria a la del demócrata. También se acerca cada vez más a Javier Milei, el presidente argentino, presente en esta cumbre. Milei también se destaca por su desacuerdo en varios ejes importantes del G20. Este día promete ser importante para Brasil, que quiere marcar la mente y especialmente su compromiso con el tema del clima. Dentro de un año, el país acogerá la COP30 en Belém, a las puertas de la Amazonia.
Pero esta cumbre de las grandes potencias económicas y políticas se desarrolla en un contexto de tensiones geopolíticas en el mundo. Este lunes, en su discurso, Emmanuel Macron criticó la gobernanza global “que no funciona”. El presidente francés apoya en particular propuestas como ampliar el número de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU o reformar organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. “No hemos demostrado en los últimos años nuestra capacidad para prevenir y resolver estos conflictos. Y mientras hablamos de ello, tenemos 57 conflictos que salpican el mundo”, lamentó el presidente francés.
Cooperación fiscal internacional
Emmanuel Macron pidió al presidente brasileño y a su homólogo sudafricano, que presidirá la cumbre en 2025, que creen un grupo de trabajo para reformar esta gobernanza. En su discurso, Lula destacó el fracaso del multilateralismo». De Irak a Ucrania, de Bosnia a Gaza, parece que no todos los territorios merecen el mismo respeto por su integridad y que no todas las vidas tienen el mismo valor», afirmó.
El presidente brasileño también recordó la importancia de la cooperación fiscal internacional. Gravar a los multimillonarios para reducir las desigualdades y financiar la lucha contra el calentamiento global es una de las prioridades de Brasil. Dos puntos que el presidente argentino rechaza. “No podemos dejar que triunfe el miedo al diálogo”, declaró Lula al concluir este primer día de trabajo.