Santo Domingo.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la República Dominicana (CNDH-RD) considera que la suspensión del proceso electoral del pasado domingo 16 de febrero ha representado una página negra en la historia democrática de nuestro país.
Esa acción, según una información escrita servida por la CNDH, ha manchado de forma irrevocable la imagen de República Dominicana frente a la comunidad internacional y ha decretado el punto de caída más bajo de la confianza del pueblo dominicano en este gobierno.
Esa realidad se veía venir desde meses antes, toda vez que se habían dado señales en 2016. En la ocasión, agrega la CNDH, fueron invertidos US$39.7 millones en los equipos para la automatización del registro y escrutinios de los votos y los mismos fueron un fracaso total, también por el mal manejo de los técnicos que estaban a cargo de ellos.
Expresó su apoyo al voto manual que será aplicado para las elecciones ahora fijadas para el día 15 de marzo.
Que se investigue
La CNDH exigió que se abra una “profunda y exhaustiva” investigación de lo ocurrido a propósito de la suspensión de las votaciones del pasado día 16, porque a su entender, “ha sido evidente un intento de socavar la democracia a través de un fraude colosal”.
La suspensión de las votaciones, dijo, ha daño la voluntad popular de millones de dominicanas y dominicanos que de forma pacífica se aprestaban a ejercer su derecho al voto.
“Es evidente que hay un sector ni tan oscuro, involucrado en el poder, con acceso a tecnología y a procedimientos, que está en la capacidad de quebrantar el Estado Social y Democrático de Derecho en nuestro país”, declaró.
Agregó que se debe valorar como nulas o inexistentes las preocupaciones de la Procuraduría General de la República, ya que desde las primeras horas de la mañana del domingo “pudimos comprobar que de los fiscales electorales designados nadie contestó a las llamadas que se les hacía desde los centros electorales”.