Por Fernando de los Santos
Este artículo va dirigido a una crítica directa al Ministerio de Turismo y al gobierno dominicano.
Si la gran lumbrera de este gobierno dominicano ha sido el sector turístico, ¿por qué las calles de Bávaro Verón Punta Cana están en tan mal estado?
¿Por qué el distrito municipal no merece un alcantarillado pluvial y otro alcantarillado sanitario, lo mismo que aceras?
Al igual con asfalto que sea digno para la misma zona
¿Por qué el ministro David Collado, que acostumbra a poner relojes por los lugares, no ha puesto un reloj a Obras Públicas?
¿Por qué Obras Públicas no le ha hecho a Punta Cana lo que merece, una calle digna para que el turismo dominicano continúe sus aportes a la economía?
Cuando tenemos que caminar, andar por la zona de Verón Bávaro, llena de lugares inapropiados y destruidos, aceras inservibles, contenes inexistentes, termino por preguntar si nos merecemos tan mala imagen.
A ese cuadro es preciso agregar la pobre y a veces inexistente iluminación de sus vías, incluso la principal, la que sale del aeropuerto. También, los montones de basura.
El polo turístico más importante del país, y siendo el turismo la fuente de que más aporta a la economía.
Sin embargo, este gobierno no cree que ha abandonado a su suerte totalmente a Punta Cana.
Si bien es cierto que estamos avanzando en el área turística, las regulaciones brillan por su ausencia, mientras inspectores cobran sin ejercer sus funciones, puntos de información al turista cerrados.
Asimismo, hoy en día nosotros, los dominicanos, tenemos para el turismo una ley totalmente obsoleta, del año 1969, donde todo el mundo puede hacer lo que quiera.
Por eso, a cada rato los accidentes de tránsito terrestres y marítimos están cada día más frecuentes.
Es una pena que un gobierno que tiene los diputados y senadores necesarios para actualizar la ley y engrandecerse.
Se han olvidado absolutamente de todo. Solamente se han acordado del turismo para exagerar los números, cambiarlos y hacerle creer a la gente que ellos han hecho gran trabajo.
Me pregunto que si como ha manejado el turismo piensa manejar el país, nos llevará “Mágaro”. ¡Y que Dios nos encuentre confesados!
