Idioma
    InicioOpinionesASÍ LO VEO YO: Verón-Punta Cana, Bávaro y la crisis vial

    ASÍ LO VEO YO: Verón-Punta Cana, Bávaro y la crisis vial

    Por Ephraim Alburquerque

    Lo que está ocurriendo en Veron, Bávaro y Punta Cana no es una simple incomodidad para los residentes ni un mal rato para los turistas: es una crisis en cámara lenta que amenaza con desbordarse. La zona que representa el motor turístico de la República Dominicana está al borde del colapso vial, y el silencio de las autoridades es tan preocupante como el problema mismo.

    Los tapones en estas comunidades se han vuelto parte del paisaje diario. Carreteras diseñadas para un tráfico mucho menor se ven ahora sobrepasadas por miles de vehículos que entran y salen cada día. Los visitantes que aterrizan en el aeropuerto internacional deben enfrentar congestiones que retrasan su llegada a los hoteles, y los trabajadores pierden horas valiosas en largas filas de tráfico.

    Este problema no es nuevo. Durante años, los gobiernos han anunciado planes de ampliación, proyectos de circunvalación y soluciones integrales que rara vez pasan de la maqueta o de la rueda de prensa. Mientras tanto, el crecimiento desordenado continúa y el flujo vehicular sigue aumentando.
    Responsabilidades Claras:

    El Ministerio de Obras Públicas tiene en sus manos la tarea de diseñar y ejecutar obras que eviten el colapso total.

    El Ayuntamiento de Verón–Punta Cana debe aplicar ordenamiento urbano real y controlar el uso de suelo, para que el desarrollo no se convierta en un monstruo ingobernable.

    El sector privado, que se beneficia directamente del turismo, no puede seguir ausente de las soluciones. Su inversión debe ir más allá de levantar hoteles: también deben aportar a la infraestructura que permite que esos hoteles sean accesibles.

    El país no puede arriesgarse a que su principal polo turístico sea recordado no por sus playas, sino por su caos vehicular. La experiencia del visitante comienza en la carretera, no en el lobby del hotel.

    Es hora de pasar de las palabras a las máquinas. Necesitamos ampliaciones de vías, construcción de rutas alternas, sistemas de transporte público regulado y planificación para los próximos 20 años. Cada día que pasa sin acción es un día más cerca del colapso, y cuando este llegue, el costo será mucho mayor que cualquier inversión preventiva.

    Bávaro, Verón y Punta Cana están dando una señal de alarma. Las autoridades deben escucharla ahora —no cuando el turismo empiece a resentirse y los números económicos caigan. La movilidad es la columna vertebral del desarrollo, y si se rompe, se rompe el progreso.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    Must Read

    Traducir Fotuto »