Por Germán Reyes
Santo Domingo, 17 de marzo de 2023.- El primer ministro de facto en Haití, Ariel Henry, luce contrariado. Puesto a dedo por Estado Unidos y otros países, no logra contener la profunda crisis política, social y económica que azota a su país. A principios de octubre pasado solicitó a la ONU la intervención militar, pero los sucesivos llamados que ha realizado desde entonces han sido desoídos por toda la comunidad internacional.
En el último coletazo, realizado ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el pasado miércoles, día 15 de marzo, por la presidenta del Alto Consejo para la Transición (HCT), Mirlande H. Manigat, el resultado no fue distinto.
Pese a la presión de Biden
Las esperanzas con el apoyo que de manera reiterada ofreció Canadá también, al parecer, terminaron con diluirse.

A pocos días de la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Ottawa (23 de marzo), la Casa Blanca presiona para que su vecino canadiense se involucre al frente de tal intervención armada.
Según fuentes del Miami Herald, «los funcionarios de la administración de Biden están presionando a sus homólogos canadienses para que decidan si Ottawa liderará una fuerza multinacional en Haití».
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sin embargo, no parece entusiasmado. El 13 de marzo prefirió hacer un llamado a Estados Unidos y Europa para que sancionen más a las élites haitianas, informa Radio-Canada . Y, dos días después, incluso parecía cerrar la puerta a la posibilidad de una intervención:
“La intervención extranjera, como lo hemos hecho en el pasado, no ha logrado crear una estabilidad a largo plazo para Haití. Por lo tanto, ahora estamos trabajando en estrecha colaboración con socios en el terreno para permitir que la Policía Nacional de Haití y otras instituciones estabilicen el país en este momento tan difícil”, dijo Trudeau, citado por el periódico Courrier International.
Sin embargo, también por este lado, el gobierno haitiano pide más: su ministra de Justicia en funciones, Emmelie Prophète-Milcé, aseguró el 13 de marzo que la mayoría de los 18 vehículos blindados encargados aún no habían llegado, informa el periódico quebequense Le Devoir.
Se trató, no obstante, de una acusación rechazada por la empresa de Toronto responsable de la entrega, Inkas, que sostiene que al menos siete vehículos ya han sido enviados a Haití, mientras que otros ocho lo serán pronto.

Desoye todas las sugerencias
Henry nunca ha atendido las sugerencias que le han formulado personalidades y organizaciones de su país.
No por razones desconocidas, el primer ministro nunca adoptó las propuestas de expertos haitianos en seguridad sobre cómo enfrentar las gangas.
Tampoco hizo caso al documento del acuerdo Montanas que le hace varias observaciones útiles.
Ahora el Ejército
Henry, a quien la comunidad internacional aparentemente ha dejado “colgando”, se aferra ahora a la idea de integrar al pequeño Ejército al combate contra las bandas armadas.
El deber del gobierno es brindar seguridad a los ciudadanos, para que las actividades económicas, políticas y sociales se realicen libre y libremente, para que los niños puedan ir a la escuela sin temor, dijo el primer ministro de facto en un mensaje en su cuenta en Twitter. “Para ello, tenemos que liberarnos para frenar a todas las bandas que están sembrando el terror y el pánico entre la población”.
La oficina del primer ministro
El anuncio sobre la integración de las Fuerzas Armadas a la lucha contra las bandas armadas que siembran el terror, el crimen, el secuestro y las violaciones fue anunciada por la oficina del primer ministro.
«Muchas veces me hago preguntas. ¿Estos tipos en el poder tienen sentido común?», dijo en Twitter Esrond CIVIL
El Primer Ministro, @DrArielHenry, acaba de visitar las Fuerzas Armadas de Haití para comunicarles que en estos tiempos en que la lucha contra la inseguridad galopante se ha convertido en la prioridad número uno, el gobierno pretende movilizar todas sus fuerzas para restablecer la seguridad, dijo la oficina del jefe del gobierno en un mensaje en Twitter.
¡Esto debe terminar!
Henry dijo que “hoy necesitamos de todas nuestras fuerzas de seguridad. Necesitamos la determinación que residía en el ejército indígena”.
“Necesitamos” prosiguió el jefe del gobierno haitiano, “la conjunción de todas las energías: la energía de la Policía y todas sus unidades especializadas, la energía del Ejército, y la colaboración de un pueblo haitiano unido, para poner fin a los actos criminales que se están realizando en la población. Abraham dijo ciertamente!”
“¡Esto debe terminar!”, sentenció Henry.
«Preval no estaba diciendo esto sin tomar acción. Si no entregas el arma, mueres. Estos son los que dejen de depender del fraude internacional, dejen de hacer que Haití sea nuestro, no para los blancos de ojos verdes. No ves que han robado en lo que estaban con helicópteros, las lanchas ya se están retirando», comentó Claudy Denizé OFMs, quien se identifica como un fraile franciscano
El Haití que queremos
Según el primer ministro haitiano, cuando la situación en su país se vuelve difícil, los negocios cierran y perdemos empleos por miles. “Cuando la desesperación llega a tal nivel, que las hijas y los hijos de la patria sólo consideran su futuro en otra parte, necesitamos volver a lo básico, a lo que nos convirtió en las personas que somos después de una de las mayores revoluciones en la historia de la humanidad. El que creó nuestra República”.
En ese contexto, Henrí recurrió a la expresión en criollo haitiano Ayiti nou vle a (el Haití que queremos) “no lo vamos a poder construir con bandas que campan a sus anchas por doquier”.
Deben entrar en razón o haremos que entren en razón a pesar de ellos mismos, advirtió el jefe del gobierno haitiano.


