Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Los pueblos de la comuna de Verrettes, una comuna de Haití situada en el distrito de San Marcos, del departamento de Artibonito, fueron invadidos por la banda Savien, conocida como «baz gran grif», luego que le sustrajeran un arsenal.
“Al menos 8 jóvenes fueron masacrados, se registraron varios otros casos de heridas de bala, según el magistrado (el juez de paz de Verrettes, Lionel Juan), que pide a las autoridades policiales desplegar policías en la zona para contrarrestar el ataque de los forajidos”, informó el periódico Rezo Nòdwès, que se edita en la capital, Puerto Príncipe.
La pandilla mata a miembros de la población y lesionan a otras personas reconocidas como gente pacífica, informó la agencia en línea EFH.
“Por el momento, la situación es complicada en la región del bajo Artiboniense, especialmente en Verrettes, Desarmes y Moger, entre otros. Hay muertos y varios heridos de bala. Los habitantes están a raya ante la embestida de los bandidos. No te puedo dar un informe”, dijo a la agencia un vecino, que pide ayuda a la policía.
Según la misma fuente, “escuelas, hospitales, así como empresas comerciales, cerraron sus puertas por esta irrupción de hombres armados, cuya apuesta apunta a conquistar territorio”.
La Policía abandona
Como otros pueblos del Artibonite, los pueblos de Verrettes permanecen sin presencia policial. La policía abandonó las comisarías en protesta por el asesinato el 25 de enero de 6 agentes movilizados como parte de una intervención en Liancourt.
Esta realidad refuerza la supremacía de las bandas armadas que matan, rescatan y secuestran a diario.
El arsenal
En Desjardins, localidad de Verrettes, jóvenes movilizados contra el terror de hombres armados incautaron a bandidos una bolsa llena de armas y municiones cuando cruzaban la carretera a Pont-Sondé a bordo de una motocicleta con destino a Savien, dijo el juez de paz de la corte de Verrettes, Lionel Jean.
Dos de los tres jóvenes que portaban la bolsa tuvieron tiempo de huir durante una sesión de interrogatorio iniciada por los ciudadanos de Desjardins.
En represalia, los bandoleros de Savien alertados por el incidente, en la noche del miércoles al jueves realizaron un allanamiento contra jóvenes que hacían guardia contra la invasión de las pandillas.
El clamor del magistrado
Al menos 8 jóvenes fueron masacrados, se registraron varios otros casos de heridas de bala, según el magistrado que pide a las autoridades policiales desplegar policías en la zona para contrarrestar el ataque de los forajidos.
Además, los cuerpos de las víctimas aún yacían ensangrentados en la vía pública por una situación de miedo que se ha instalado en Desjardins y la imposibilidad de verbalizar la escena del crimen, subrayó Lionel Jean.
Por el momento, nadie sabe quién tiene ahora la bolsa de armas y municiones mientras los hombres de Savien amenazan con incendiar la localidad y provocar otros derramamientos de sangre, advierte el juez Lionel Jean.