Santo Domingo.- Murió un bebé recién nacido de madre supuestamente haitiana en la cárcel migratoria de Haina sin que se sepan las causas del deceso, según se informó de manera oficial.
De inmediato, el hecho ha generado dudas entre personalidades y organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes han sido insistentes en sostener y sustentar sobre diversos hechos versiones distintas a las dispensadas por las autoridades.
El día 24 de junio la Dirección General de Migración (DGM) informó sobre la muerte de una ciudadana estadounidense en la misma cárcel de Haina, de la cual en la ocasión no ofreció su nombre.
Ellen Frances Hulett fue apresada en Sabana de la Mar alrededor de tres meses antes y llevada a la prisión migratoria, donde según el Consejo Nacional de los Derechos Humanos (Conadehu) fue violada sexualmente en múltiples ocasiones.
Según el Conadehu, en la cárcel migratoria de Haina se han producido otros casos similares al de Ellen Frances Hulett y han dado a luz haitianas de «forma inhumana», sin atención médica.
Asimismo, otros recién nacidos haitianos han muerto en ese lugar “por negligencia de las autoridades”.
Ahora a investigar
La DGM dijo en su información escrita que conjuntamente con otras instituciones inició el proceso para investigar las causas del deceso del bebé.
En septiembre también se informó la muerte en la cárcel de Migración de Haina de la igualmente haitiana Gedilia Lonzandieu, de 36 años, quien manifestó sentirse mal al momento de su llegada a ese centro tras ser detenida en La Vega
Se ha iniciado una investigación en coordinación con el Ministerio Público, el DICRIM y el INACIF, con el propósito de esclarecer las circunstancias del fallecimiento, dijo Migración.
El relato, el nombre de la madre. ¿Muerte súbita?
El bebé era hijo de Melisa Jean Batista, ciudadana haitiana de 20 años, quien había sido detenida en Baní por su condición migratoria irregular y trasladada al referido centro acompañada de su hijo, declaró la DGM. “Ambos fueron evaluados por el personal médico al momento de su ingreso, encontrándose en condiciones generales estables y sin signos de alarma”.
De acuerdo con el testimonio que la madre habría ofrecido a Migración, “mientras amamantaba al recién nacido en horas de la madrugada, este presentó un episodio de inquietud, seguido de hipo y señales de dificultad respiratoria”.
Inmediatamente, prosigue la declaración, el personal médico acudió a su auxilio, lo trasladó al dispensario del centro y aplicó las maniobras correspondientes para intentar estabilizarlo. “Al mismo tiempo, se activó el protocolo de emergencias y se solicitó apoyo al Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1”.
A su llegada, el equipo del 9-1-1 continuó las maniobras avanzadas de reanimación y dispuso su traslado al hospital de San Cristóbal, donde “pese a los esfuerzos realizados en todo momento por el personal médico y de emergencia, no fue posible restablecer sus signos vitales”.
