Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader llegó a media tarde del 19 de febrero pasado al lugar donde se construye la presa de Monte Grande, prácticamente en la frontera de Azua y Barahona. Cuentan que estuvo sonriente. Tanto, que decidió quedarse poco más de una hora después del acto de entrega de las 390 viviendas del “centro poblado”, uno de los componentes del proyecto. Compartió, dialogó con toda franqueza…y hasta cenó con los campesinos. Fue, en medio de esos momentos de agrado, la mejor oportunidad para anunciar y repetir una y otra vez que la obra sería terminada en julio próximo. Ahora resulta que no, que no hay fecha, pese a que ya había formulado otras sin que tampoco se cumplieran.
“Si (la presa de Monte Grande) se termina en julio o a mediados de agosto, o después, porque hay unas coordinaciones con organismos internacionales, eso no importa. Lo importante es que la terminaremos”, dijo Olmedo Caba, director del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi).
Antes, en una reunión realizada el 1 de octubre de 2021, Caba dio seguridades de que la obra “está coordinado para ser entregado a principio del próximo año”, o sea, de 2022.
Abinader también prometió que el final de la obra sería para junio de 2022 y luego cambió la fecha por la de diciembre de ese año.
España boba
Sin embargo, el gobierno practicó en el segundo semestre de 2022 una marcha de paso lento comparable a una parálisis técnica, según informaron los residentes en las comunidades circundantes.
Esa razón llevó a los comités de coordinación de las cuatro comunidades: Monte Grande, Los Güiros, La Meseta y San Simón, a paralizar la obra desde el mismo primer día laborable de 2023, informó Esteban Ferreras, el líder de esos pueblos.
A partir de entonces fueron acelerados los trabajos hasta terminar las viviendas, entregadas el 19 de febrero sin varias de las obras civiles.
Siguen pendientes
Durante el encuentro realizado en las oficinas del indrhi el 1 de octubre de 2021 “se examinó el avance de algunas obras del poblado cuya construcción ya han sido iniciadas, como por ejemplo un destacamento policial, una Unidad de Atención Permanente (Primaria), UNAP, y una iglesia católica”.
La información, colgada en la web de la institución oficial, también da cuenta de que “se informó que ya fueron licitadas una escuela, las infraestructuras para deporte y recreación y las obras de paisajismo”.
“Todas esas obras siguen pendientes”, aunque se trabaja sobre ellas, dijo Ferreras, entrevistado este viernes, día 12 de mayo, en Santo Domingo.
“Ni un dedo”
Las 390 familias fueron asentadas en las viviendas sin los medios para conseguir el sustento, toda vez que sus parcelas cultivadas de ajíes, habichuelas, plátanos y otros rubros, fueron arrasadas para dar paso a los trabajos de construcción de la obra.
El director ejecutivo del INDRHI destacó que también están coordinando con las instituciones correspondientes para que las familias que serán asentadas en el Centro Poblado reciban sus respectivas parcelas inmediatamente sean ubicadas en las viviendas, según reseña la nota sobre la reunión del 1 de octubre de 2021, en la cual también participaron representantes del Ministerio de la Presidencia, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y del Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED).
Ante el atasco en ese componente de la obra, los técnicos del gobierno ofrecieron entregar a los asentados en el Centro Poblado alrededor de diez tareas mientras se trabaja en parcelas ubicadas en Guanarate, en la zona de Tamayo, con las que les completarían las 30 o 35 tareas estipuladas.
Para las primeras diez tareas se ha debido llegar a un acuerdo con el señor Vólquez, el propietario de 900, “pero eso lo han dejado a ´la brigandina´”, dijo el dirigente campesino.
Asimismo, las autoridades ofrecieron construir un puente sobre el río Yaque del Sur y evitar que los pequeños productores agrícolas se echen al nado para cruzar y llegar, 20 kilómetros al Norte, a las parcelas de Guanarate.
A ese componente, que hemos llamado el proyecto económico, el gobierno “no le ha puesto un dedo”, dijo Ferreras.
