Washington, AT.- Estados Unidos no impondrá sanciones al batallón israelí de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Netzah Yehuda y ha decidido dejar de investigar las posibles violaciones de derechos humanos cometidas por la unidad en Cisjordania, informa Axios.
Citando a dos altos funcionarios estadounidenses e israelíes, la publicación informa que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, comunicó al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, su decisión de poner fin a la investigación y no imponer sanciones a la unidad.
Un alto funcionario declaró a Axios que, si bien Blinken determinó que el batallón «cometió graves violaciones de los derechos humanos», la información proporcionada por Israel en los últimos tres meses mostraba que «las FDI remediaron el comportamiento del batallón y atendieron las preocupaciones de Estados Unidos»
Un batallón polémico
Según Axios, el batallón Netzah Yehuda es una unidad especial para soldados de sexo masculino y ultraortodoxos, que alberga a muchos jóvenes colonos radicales de derecha que no fueron aceptados en ninguna otra unidad de combate de las FDI. El Departamento de Estado comenzó a investigar al batallón a finales de 2022, después de que sus soldados estuvieran involucrados en varios hechos violentos contra civiles palestinos.
A raíz de uno de esos incidentes, ocurrido en enero de 2019, se difundió un perturbador video que mostró las agresiones sufridas por un palestino y su hijo adolescente a manos de varios militares del batallón Netzah Yehuda en el interior de un vehículo. Los militares agredieron e insultaron a las víctimas, de 50 y 15 años, arrestadas por presuntamente ayudar a esconder a los autores de un mortal ataque contra las FDI, en el que fallecieron dos soldados de esa unidad.
«Estamos teniendo una fiesta», se escucha en la grabación, realizada por los propios uniformados, que golpean en la cabeza a los detenidos y les exigen que digan ‘hola’ a la cámara. Las imágenes fueron hechas públicas por una corte israelí tras haber sido utilizadas como evidencia en el marco de un proceso judicial contra los cinco militares involucrados en la agresión, tres de los cuales fueron condenados por ello a seis meses de prisión.