Por Santos Salvador Cuevas
El PRM, y con ello el presidente Luis Abinader a la cabeza, ha situado en un segundo plano la posibilidad de iniciar la gobernanza en un ambiente armonioso y en paz, dando prioridad a la persecución ideológica, las calumnias y acusaciones gratuitas y sin pruebas a la vista, contra el gobierno pasado.
Con ello Luis Abinader, en vez de dar respuestas a los reclamos y expectativas de las bases del PRM, con sus empleos y funciones públicas, ha planificado el inicio de la campaña política del 2024, pretendiendo con ello la perpetuidad en el poder y que «solo es posible», si se inhabilita moralmente a su principal oponente a la vista, Gonzalo Castillo.
Abinader perdió de Danilo Medina en el 2016 con un 37% de los votos emitidos, y hoy es el presidente de la República. Gonzalo Castillo perdió de Abinader en el 2020, con un 38% de los votos emitidos, visto en perspectivas, ante un gobierno que se desgasta rápidamente, Gonzalo se perfila como el próximo presidente de la República.
Eso es así
A menos que no se proceda a extrapolar al territorio nacional las experiencias de Brasil y Ecuador, en donde se prefabricaron expedientes para inhabilitar a Luis Ignacio Lula Da Silva y Rafael Correa, respectivamente.
La doctora Milagros Ortiz Bosch, con el aval inequívoco del presidente Luis Abinader, ha procedido a tocar los clarines de la percusión y el abuso de poder contra el funcionario más eficiente del gobierno pasado, Gonzalo Castillo.
El país está asfaltado por los cuatro costados, estamos interconectados entre todas las regiones con notables avenidas y carreteras. Gracias a Gonzalo Castillo las carreteras de República Dominicana hoy son más seguras gracias a la puesta en ejecución del programa de seguridad vial.
Entonces, Luis Abinader está apostando a quebrantar el camino de la paz social que garantizaron los gobiernos del PLD durante 16 años, para montarse en una aventura en donde nos podemos afectar todos.