Santo Domingo.- Pues, sí, Milagros Ortiz Bosch debería renunciar, dijo el intelectual Manuel Antonio Matos Moquete, galardonado con el Premio Nacional de Literatura 2019 ydel Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jiménes 2024.
Matos aclaró que no es por molestar, desacreditar o hacer oposición al Gobierno que formula esa sugerencia.
En su escrito publicado en su muro de Facebook, el nativo de Tamayo insertó el siguiente texto: «Pregunté a la IA: ¿Cuál es la función de Milagros Ortiz Bosch en el gobierno de Luis Abinader? Me respondió:
«En el gobierno de Luis Abinader, Milagros Ortiz Bosch fue nombrada Asesora del Poder Ejecutivo en Ética, Transparencia y Anticorrupción, liderando la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), con la misión de fortalecer la prevención y lucha contra la corrupción, modernizar la administración pública y asegurar la rendición de cuentas, transformando la DIGEIG en un organismo eficaz para promover la integridad en el Estado».
La publicación de Acento
Matos citó una publicación del periódico en línea Acento.com.do para reforzar sus argumentos. «Como no me fio en la IA, consulté la prensa dominicana y, efectivamente, Acento.com registra esta noticia del 10/07/2020:
“Abinader nombra a Milagros Ortiz Bosch como responsable de políticas de transparencia.
Santo Domingo.- El presidente electo, Luis Abinader, anunció este viernes 10 que Milagros Ortiz Bosch será la responsable de políticas de transparencia, ética y prevención de la corrupción en su Gobierno.
«Mi primera designación es un mensaje claro a los funcionarios del nuevo gobierno y la Nación: Doña Milagros Ortiz Bosch será responsable de las políticas de transparencia, ética y prevención de la corrupción. Trabajará en transformar la Dirección de ética en un organismo eficaz», publicó el empresario y político a través de su cuenta de Twitter.”
Milagros y el Senasa
¿Qué hizo Milagros para prevenir la enorme estafa de los funcionarios de SENASA contra el Estado Dominicano?, se preguntó Matos.
A su manera de ver, «no hay manera de escurrir el bulto: no hizo nada para prevenir el mayor robo de todos los tiempos, según los funcionarios del Ministerio Público».
Para el intelectual, «es una gran falta de nuestra querida Milagros». Si eso hubiese sucedido en el sector privado, el funcionario encargado de un departamento similar al de Milagros, por lo menos hoy estuviera en la calle.
Y no solo Milagros, también otros funcionarios, sobre todo, los intelectuales, que con razón durante años denunciaron la corrupción de los gobiernos anteriores y que ahora se callan ante la de su Gobierno.
Al menos podrían tener el mismo valor para explicarse ante la sociedad. ¿No vivimos pontificando sobre la moralidad y la necesidad de un régimen de consecuencias?
Por mi parte, con los años, los sinsabores y las lecciones he aprendido en la vida, y eso lo he aplicado hasta cuando he cometido una falta de tránsito vehicular, que no podemos tener todo a la vez-el error y el premio- y que perdiendo también se gana.
Quienes no entienden esos sencillos principios no conocen sus límites y no se detienen en la búsqueda de logros y tampoco, claro está, ante los enormes daños que ocasionan a los demás. Esto es válido para las personas, así como para las instituciones.
Ante el caso SENASA alguien debe dar la cara del Gobierno. Ante un desliz , una falta o una grave inconducta, lo menos que se podría hacer es reconocer su error y tratar de enmendarlo.
Así aconseja la ética, que es el conocimiento y el comportamiento encaminados hacia la búsqueda del bien. Y un bien, en un momento dado como en el caso de SENASA, puede ser el ejemplo de un funcionario que actúa mal o que, acorde con sus funciones, no ha hecho lo necesario para impedir o denunciar el mal ocasionado por sus correligionarios.
Por todo eso, Milagros Ortiz Bosch DEBERÍA RENUNCIAR de la función para la cual fue nombrada y, además, explicarse ante el país.


