Santo Domingo.- La revelación del documento judicial fechado el 27 de octubre de 2025, donde se solicita audiencia para el divorcio de la diputada del PRM por La Romana, Jacqueline Fernández, llega en un momento que no podría ser más revelador.
La ruptura no parece fruto de un proceso natural, sino un movimiento calculado que coincide con informaciones sensibles recibidas por el gobierno dominicano: Estados Unidos tenía en la mira al esposo de la legisladora, Ethian Vásquez, por presuntos vínculos con una red de narcotráfico internacional.
La secuencia temporal es demasiado precisa como para pasar desapercibida. El gobierno se entera. La alerta llega a organismos de inteligencia. Y en menos de lo que tarda un expediente judicial en tomar forma, aparece una solicitud de divorcio.







